Bloomberg — Renault SA respalda el llamamiento de Francia para que los vehículos eléctricos que se vendan en Europa contengan más piezas de origen local, pero advierte del peligro de que el umbral sea demasiado difícil de alcanzar para los fabricantes de automóviles.
Como parte de la revisión por parte de la Unión Europea de una prohibición de facto sobre las ventas de nuevos vehículos con motor de combustión, el gobierno francés pidió la semana pasada que el bloque exija que el 75% del valor de las piezas de un vehículo eléctrico proceda de la región.
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Renault apoya esta medida, pero advierte del peligro de fijar un nivel tan alto, según su director de estrategia, Josep Maria Recasens.
Las baterías de los automóviles eléctricos todavía se fabrican en su mayoría fuera de Europa y son la parte más cara de un VE, dijo. Por ello, en lugar de singularizar a los VE, la UE debería imponer una norma del 60% de contenido local en todos los tipos de vehículos de pasajeros, incluidos los modelos de combustión, afirmó Recasens.
“Si no se tiene una batería local, puede ser difícil alcanzar el 60% de contenido local debido al peso de la batería”, dijo Recasens en una entrevista en Madrid. “Pero si se tiene en cuenta toda la flota, resulta alcanzable”.
Los grupos de presión se intensifican a medida que la UE evalúa las opciones para aliviar la presión sobre la industria automovilística. Los Estados miembros están presentando propuestas contrapuestas en la revisión del bloque de una prohibición para 2035 de la venta de automóviles nuevos con motor de combustión, con Alemania e Italia presionando a los responsables políticos para que suavicen el plan. La decisión prevista para el 10 de diciembre podría retrasarse, ya que Bruselas sigue trabajando en un paquete de medidas de alivio, según declaró recientemente el Comisario de Transportes de la UE.
BMW AG declaró la semana pasada que los fabricantes chinos que envían híbridos enchufables a Europa no se enfrentan actualmente a aranceles adicionales, incluso cuando el fabricante de automóviles alemán se enfrenta a aranceles de casi el 31% sobre los VE fabricados en China.
Recasens, de Renault, también abogó por que el bloque establezca un fondo común de materias primas en nombre de los fabricantes europeos para ayudarles a conseguir materiales en medio de la preocupación por el dominio de China sobre las tierras raras utilizadas en los motores de los VE. Una disputa con el fabricante holandés de chips Nexperia BV también puso de manifiesto la dependencia de la industria de China para obtener componentes esenciales.
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“Los chinos ya nos han dado por perdidos”, dijo en referencia a los fabricantes de automóviles europeos. “Creen que no seremos capaces de transformarnos. Así que esto me motiva para demostrar que el viejo mundo puede transformarse”.
También pidió una excepción a la prohibición de 2035 para los vehículos comerciales y una ampliación de tres a cinco años del mecanismo que permite acumular y tomar prestados créditos de emisiones.
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