A corto plazo, una ola de calor marina puede ser devastadora para los seres humanos que dependen del océano para su subsistencia, como las comunidades pesqueras.
Una investigación que analiza la producción futura de seis cultivos básicos, como el trigo, la soja y el sorgo, reveló que solo el arroz debería experimentar la menor disminución en los rendimientos mundiales.
A finales de 2023, la denominada ratio bancaria de suministro energético del sector, que incluye la suscripción de deuda y capital, era de 0,89 a 1, según indicó BNEF en enero.
Se prevé que el descenso de la velocidad del viento, que también se está produciendo en otras regiones septentrionales de latitud media como Norteamérica, sea inferior al 5% en el periodo comprendido entre 2021 y 2050.
Científicos de la UE y del Reino Unido constatan que el año pasado fue el más caluroso jamás registrado, lo que supone superar el límite de cambio climático que pretende el Acuerdo de París.
La meta de no sobrepasar los 1,5° C es diplomático y en gran medida simbólico, pero cada incremento de calor presenta el riesgo de empeorar los efectos del clima, como las fuertes tormentas y las sequías
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