Acuerdo Argentina FMI: Los 5 puntos que obstaculizan la firma definitiva

El margen para que se firme el nuevo programa se acota. Primero debe aprobarlo el Staff, luego el Congreso argentino y por último el board del Fondo. ¿Qué frena las negociaciones?

El Presidente argentino mantuvo una reunión de trabajo con la titular del FMI, Kristalina Georgieva
22 de febrero, 2022 | 06:00 AM

Buenos Aires — Ya hay un entendimiento entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional para el Acuerdo de Facilidades Extendidas que permitiría al país refinanciar la deuda superior a US$40.000 millones que hoy tiene con el organismo multilateral, a raíz del programa Stand By aprobado en 2018.

El Gobierno recibiría fondos del FMI para cumplir con los vencimientos de los próximos dos años y medio. Y luego sí se avanzaría con el EFF por diez años. No habrá exigencias de reformas estructurales por parte del organismo. Pero sí habrá metas consensuadas, como por caso, el equilibrio fiscal en 2025. Sobre esas metas, habrán revisiones trimestrales, según lo anunciado el 30 de enero pasado.

Aún así, y tras haber sido conversado informalmente por el board del Fondo, aún hay aristas que traban el anuncio final sobre un acuerdo con el staff del FMI, que sería el paso previo al debate en el Congreso y a la votación del board del Fondo.

ADEMÁS: ¿Por qué Argentina y el FMI batallan nuevamente por la deuda del país?

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#1 Subsidios tarifarios

“Acordamos en que será importante una estrategia para reducir los subsidios a la energía de manera progresiva”, dijo Gita Opinath, la primera subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional, en el comunicado que el staff del Fondo publicó el 30 de enero. El Gobierno avanza en un aumento en las tarifas de energía eléctrica del 20%, y un porcentaje similar para las de gas. Se le suma el programa de segmentación tarifaria, que eliminaría subsidios en barrios residenciales de ingresos altos.

Aún con los aumentos, y la segmentación, no sería suficiente cubrir los costos. Consultoras privadas estiman que los costos aumentan cerca del 50%. Por caso, el Enargas autorizó un aumento del 40% a las empresas distribuidoras y del 50% a las transportistas de gas. De esa forma, la reducción de los subsidios que el Gobierno nacional destina a las empresas y a los usuarios, estaría lejos de lo deseado por el ministro Martín Guzmán, y del Fondo.

#2 Ritmo de ajuste

El preacuerdo estima que el Estado Nacional alcanzará el equilibrio fiscal en 2025. Es una proyección optimista. ¿En dónde estará el ajuste? Es una palabra temida y negada por el Gobierno nacional. Este lunes el debate estuvo en torno a una posible reforma jubilatoria, tras trascendidos periodísticos.

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Ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que “no habrá ninguna reforma jubilatoria”. Mientras que el presidente Alberto Fernández aseguró que sí se revisarán los regímenes especiales de privilegio, “donde básicamente están los embajadores y jueces. Algo hicimos con los jueces pero deberíamos avanzar más, lo mismo con los Embajadores”, en palabras del mandatario.

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Acuerdo con el FMI: Guzmán negó que se impulse una reforma jubilatoria

#3 Desembolsos

¿Cuándo comenzará el país a recibir el financiamiento del Fondo para cumplir con los vencimientos? ¿Y por cuánto? Son dos preguntas que se hacen en el Ministerio de Economía y que aún no se han resuelto. El reloj corre, en un mes vencen cerca de US$3.000 millones, y el Banco Central no tiene los recursos para afrontar dicho pago.

#4 Acumulación de reservas

Martín Guzmán anunció, el pasado 30 de enero, que el acuerdo proyectará una acumulación de reservas internacionales de US$5 mil millones netas. El 2021 cerró con cerca de los US$2 mil millones, en un año récord de liquidaciones del agro. Por las sequías se estima el aporte agro será menor, lo que suma incertidumbre a los resortes que tendrá la entidad monetaria para llegar a los deseados US$5 mil millones.

#5 Respaldo político

El informe expost que el FMI publicó en diciembre pasado sobre el fracaso del programa Stand By alcanzado con el expresidente Mauricio Macri, mencionaba ─entre otras cosas─ que “la estrategia del programa resultó demasiado frágil para los desafíos estructurales profundamente arraigados y las realidades políticas de Argentina. El problema fundamental fue la falta de confianza en la sostenibilidad fiscal y externa”.

En Washington preocupa las diferencias que hoy reinan en el Frente de Todos respecto al acuerdo alcanzado. La renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque oficialista en Diputados expuso esta situación. La Ley de fortalecimiento de sostenibilidad fiscal que Guzmán promovió y que establece el tratamiento del acuerdo con el FMI en el Congreso, será un desafío político de altura para el Gobierno nacional.

#Bonus track

Las tensiones en los tipos de cambio, la brecha entre los paralelos y el dólar oficial, las restricciones cambiarias, son aspectos que también preocupan al FMI, y en la que el Gobierno ha dado pocas precisiones, pese a que desde que se anunció el preacuerdo la brecha se posó por debajo del 100%.

También la inflación. Guzmán proyecta un aumento en el IPC alrededor del 40%, pero las consultoras privadas ─en el REM que mensualmente publica el BCRA─ proyectan ese indicador más cercano al 55%.

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