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Ciudad de México — El Congreso mexicano tiene un nuevo cabildero que parece anunciar la entrada a un nuevo periodo de debates y de procesos legales sobre las criptomonedas: un cajero, aunque en un momento en se cree que aún el país está lejos de ser una opción en términos de adopción y riesgos asociados a la falta de información sobre su uso.
La llegada de un cajero de bitcoin a la Cámara de Senadores se une a la lista de las más de 10 unidades que ya estaban en funcionamiento en el país.
“Se aperturó para dar a conocer qué es el bitcoin, pero no significa que vaya a haber una adopción en el futuro”, mencionó el economista en Jefe para Latinoamérica en Rankia, Humberto Calzada.
El arribo de esta unidad se dio luego de que el Senado de la República llevara a cabo el Foro Bitcoin, México y la Economía Digital, donde la senadora Indira Kempis habló de una ley de criptomonedas que busca que la moneda digital sea de curso legal.
La instalación del equipo tecnológico sería una “provocación”, de acuerdo con la senadora Kempis, quien además refirió a medios de comunicación que “un país que no se adapta a la tecnología queda rezagado”.
La opinión contrasta. El inversionista privado Cipactli Jimenez, quien también compra criptomonedas y ha dejado en claro que no considera que sea un activo para ser usado como dinero, dijo que es parte de una moda que no ha sido explicada y que no soluciona el tema de fondo: la inclusión financiera.
“Un cajero, un discurso en el senado o una campaña mediática no representa la solución que promete, solo mete a México en el contexto global, que no podemos, del todo, contemplar como un beneficio o un perjuicio dado, justamente, en el contexto local”.
Jiménez explica que se ha intentado elaborar un discurso “de supremo salvador” de las causas perdidas, llamándole activo de refugio, solución tecnológica, activo deflacionario o promotor de inclusión financiera.
“Ninguna de las definiciones que se le atribuye ha podido ser demostrado en el hecho y sólo ha quedado como ‘algo’ que tiene un precio alto y que por tanto representa muchos dólares”.
Calzada recordó que diversas instancias internacionales continúan alertando sobre los riesgos que se pueden generar con la adopción de activos digitales. “Sabemos la postura tanto de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), como del Banco Popular de China donde prácticamente está prohibido”.
Paso al aprendizaje
Para los entusiastas de las criptomonedas, el nuevo integrante en el Senado forma parte de una estrategia que facilita el aprendizaje de esta tecnología y que da a conocer a mayor detalle que no se trata de un activo utilizado por criminales.
“Es un paso importante que los tomadores de decisiones se acerquen a la tecnología de bitcoin, ya que queramos o no, cada día va a ser más común verla en la vida cotidiana”, dijo Manuel Velásquez, socio en Bitcoin House.
Bitcoin destaca por ser un activo volátil y, aunque ha logrado reducir los movimientos abruptos, acumula una pérdida de 16,76% en lo que va del año, de acuerdo con datos de Bloomberg.
En el mercado existen más de 10.000 criptomonedas. Las más populares y con mayor valor son el bitcoin que asciende a US$755.900 millones y Ethereum US$18.560 millones, según información del portal Coinmarketcap.
Bitcoins en el comercio local
El apetito de los inversionistas por este tipo de instrumentos digitales detonó el aumento de productos vinculados a las criptomonedas, como las tarjetas de débito, incluso como método de pago en comercios o en estadios de fútbol, pero el riesgo, dada la volatilidad, persiste.
Incluso algunas marcas comenzaron a emitir anuncios donde prometen el reembolso del 10% de la compra en bitcoins.
“Es meramente estratégico, en mi punto de vista. Al ser los deportes, desde Fórmula 1 hasta fútbol soccer, un escaparate a un sector de la población muy amplio, se convierte en una forma de posicionar en el público marcas cripto”, dijo Velásquez.
Este tipo de acciones, donde las empresas o comercios regresan cierto porcentaje de compra, genera que las personas piensen en comprar bitcoins para conseguir los premios, de acuerdo con Jiménez.
“Si te van a regalar bitcoin, tú piensas en dólares o en este caso, en pesos”.
Las empresas se arriesgan al adoptar estas estrategias ante la volatilidad y la falta de regulación en este tipo de activos.
“En México hay muchas lagunas legales sobre este tema, pero desde mi perspectiva puede ser que, por parte de las empresas, por seguir abarcando mercado van adoptando estos esquemas que representan un riesgo”, mencionó el economista en Rankia.
Calzada dijo que si bien ya existe una apertura por parte de los legisladores sobre el funcionamiento de las criptomonedas, considera que falta mucho por dar a conocer.
Jimenez coincidió y agregó que “en México aún deben madurar mucho para entender qué cosa promueven y qué es lo que piden, porque no entienden de qué están hablando”.
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