Bloomberg — Los fondos extranjeros que han invertido dinero en el mercado de deuda local de Colombia durante la última década han sido vendedores netos este mes, en medio de la volatilidad del mercado y la incertidumbre generada por las políticas del presidente Gustavo Petro.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo que los fondos extranjeros, que poseen más de una cuarta parte de los bonos en pesos locales del país, han vendido alrededor de US$1.000 millones de los valores en octubre. Esa sería la primera vez en 11 meses que los administradores de fondos extranjeros son vendedores.
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Los administradores de capital, incluido el fondo soberano de riqueza de Noruega, el banco central de Arabia Saudita, el Gobierno de Singapur y Stichting Pensioenfonds ABP de los Países Bajos, se encuentran entre los mayores tenedores de deuda en pesos del Gobierno colombiano. Ocampo no identificó a ningún vendedor individual.
En las últimas semanas, los mercados de activos colombianos se han visto sacudidos por la incertidumbre sobre las políticas de la administración de Petro, a medida que propuestas como los controles de capital se divulgaron y luego se desecharon. El peso se debilitó a un mínimo histórico de 4.904 por dólar el jueves, mientras que el rendimiento de los bonos del Gobierno local a 10 años del país superó el 15%.
Los fondos extranjeros poseían menos del 4% de los bonos en pesos de Colombia en 2012, pero comenzaron a acumular grandes cantidades de ellos luego de que la nación redujera la retención de impuestos que debían pagar a partir de 2013.
Ocampo dijo que la reciente liquidación en los mercados de activos colombianos fue una reacción exagerada y que esperaba que la confianza regresara pronto. Reiteró el compromiso del Gobierno con una política fiscal responsable y dijo que cumplirá con los límites de déficit establecidos por la regla fiscal.
El ministro señaló que la política fiscal de Colombia no se podía comparar con la del Reino Unido, ya que la nación andina está aumentando los impuestos para pagar sus planes de gasto, a diferencia del reciente “minipresupuesto” de la primera ministra Liz Truss, quien entregó su renuncia el jueves.
Ocampo dijo que la primera ministra y su ministro de Hacienda adoptaron una política de aumento de la deuda pública. A diferencia de Colombia, cuyo ajuste fiscal para el próximo año ya está incorporado en el presupuesto planificado.
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