Bloomberg — Después de un auge alimentado por la pandemia, la mayoría de las principales compañías de juegos decepcionaron a los inversores en 2022 debido a un calendario de lanzamientos delgado y una desaceleración económica que mantuvo un tapón en las ventas de todos, excepto los títulos más populares.
Ubisoft Entertainment SA (UBI), Nintendo Co., Electronic Arts Inc. (EA), Take-Two Interactive Software Inc. (TTWO) y GameStop Corp. (GME) publicaron resultados para el último trimestre que incumplieron las expectativas de Wall Street o compartieron perspectivas decepcionantes para principios de este año. El año pasado hubo escasez de lanzamientos de juegos de gran éxito y varios títulos esperados se quedaron en 2023. Muchos de los grandes juegos que sí se publicaron, como Mario + Rabbids de Ubisoft: Sparks of Hope de Ubisoft o Marvel’s Midnight Suns de Take-Two, no vieron el tipo de demanda que los editores esperaban.
Activision Blizzard Inc. (ATVI) destacó en un mar de resultados sombríos por una razón clara: Call of Duty. La última entrega de la exitosa serie, Modern Warfare II, superó los mil millones de dólares en ventas en 10 días de octubre y fue el juego más vendido de 2022, según NPD Group. Esos resultados ayudaron a impulsar las reservas un 43% en los últimos tres meses del año, el mayor salto en nueve trimestres.
“Las carteras de los consumidores se han ajustado claramente para todo menos para los éxitos de taquilla”, escribieron los analistas de KeyBanc Capital Markets en una nota tras los resultados.
El CEO de Take-Two, Strauss Zelnick, admitió lo mismo en sus propios comentarios sobre los resultados de la compañía, que vio cómo el editor de Grand Theft Auto y Red Dead Redemption recortaba sus perspectivas de reservas para el año fiscal 2023 y daba un pronóstico decepcionante para el trimestre actual.
“Creemos que los consumidores han desplazado su gasto navideño hacia grandes éxitos de taquilla y títulos que se ofrecían con promociones de precios a la luz de las condiciones macroeconómicas”, declaró Zelnick. Aunque Grand Theft Auto es una de las franquicias de videojuegos más lucrativas de todos los tiempos, la próxima entrega de Take Two no tiene fecha de lanzamiento oficial.
Aunque gran parte del mercado depende de un nuevo lanzamiento muy publicitado, la industria también está aprendiendo a exprimir los éxitos existentes durante años.
Muchos de los mejores juegos ya no se compran una sola vez por 60 dólares. Se diseñan como experiencias sociales infinitamente rejugables que se renuevan constantemente con nuevos contenidos. Los llamados juegos de servicio, como Grand Theft Auto V, lanzado en 2013 por Rockstar Games, filial de Take Two, siguen registrando ventas sostenidas. El último trimestre superó los 175 millones de unidades. En estos juegos, los jugadores compran continuamente objetos digitales o expansiones de contenido durante meses o años después del lanzamiento. Según el director financiero de EA, Chris Suh, los ingresos procedentes de juegos de servicio en vivo, como Apex Legends, representaron el 75% del negocio de la empresa en los últimos 12 meses.
En 2022, los tres juegos con más usuarios activos mensuales se lanzaron en 2017, 2011 y 2013, según la empresa de análisis de juegos NewZoo.
Muchos analistas esperan que el sector cambie de tendencia este año. Un calendario repleto de lanzamientos de Activision Blizzard, Nintendo y Square Enix Holdings Co. podría impulsar el repunte. El viernes, Warner Bros. Games lanzará Hogwarts Legacy, inspirado en la serie Harry Potter. A mediados de enero, los datos de pedidos anticipados del juego indicaban que las ventas podrían batir récords.
Las acciones de Activision y Take Two subieron más de un 5% el martes, mientras que EA ganó alrededor de un 1%.
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