Bloomberg — Aquellos buscando adquirir un automóvil nuevo en China se encuentran en el lugar correcto en el momento apropiado. El mayor mercado mundial de vehículos está inmerso en una encarnizada guerra de precios, y la cuestión no hace sino agudizarse.
Datos recabados por el investigador China Auto Market revelan que, en el transcurso del primer trimestre, los precios de 649 versiones de vehículos de pasajeros, es decir, aproximadamente el 20% de todos los automóviles en el mercado, vieron descensos de más de 10.000 yuanes (US$1.500).
En febrero esa cifra era de apenas el 12% y en esta época del año pasado del 6%. (China Auto Market recoge mensualmente en su base de datos más de tres mil tipos de modelos de vehículos examinados por Bloomberg).

Conforme se recrudece la situación de competencia, los fabricantes de vehículos, ya sean nacionales o extranjeros, reducen agresivamente los precios. Hay compañías que han comenzado a reducirlos de forma rápida al ver lo que ocurría en su entorno, y otras han utilizado los subsidios que ofrecen los gobiernos locales al amparo de planes de estímulo económico más generales.
En marzo, por ejemplo, los subsidios del gobierno en la provincia de Hubei, en el centro de China, junto con los descuentos de Dongfeng Motor Group Co. (0489), respaldada por el estado, redujeron el precio del Citroen C6 en más del 40%.
Podría decirse que Tesla Inc. (TSLA), que durante el fin de semana dijo que construirá una fábrica de baterías en Shanghái, consolidando aún más el lugar de China en la cima de la cadena de suministro de almacenamiento de energía mundial, inició todo esto cuando redujo los precios de sus modelos fabricados localmente tanto como 14% a principios de año.

Pero a pesar de una ventaja inicial con respecto al grado de reducción de precios, el fabricante de automóviles de EE.UU. ahora se ha quedado atrás en cuanto a quién ofrece los mayores descuentos, una indicación de la presión extrema que afecta a toda la industria, desde los fabricantes de automóviles hasta los concesionarios.
El bZ4X de Toyota Motor Corp. (7203), un vehículo utilitario deportivo eléctrico, registró la caída sostenida de precios más significativa este año en China, según muestran los datos. La versión Elite JOY de 400 kilómetros de autonomía del modelo tuvo un precio de transacción de 139.380 yuanes (US$20.253) en marzo, un 30% menos que los 199.800 yuanes (US$29.033) de diciembre.
Los fabricantes premium alemanes Audi y BMW también ofrecen generosos descuentos, particularmente en sus modelos eléctricos. Realmente es una guerra de precios en toda regla que abarca desde la gasolina hasta los vehículos eléctricos y atrapa tanto a los advenedizos de nuevas energías como a los fabricantes de automóviles históricos.

Si bien no es inusual que los fabricantes de automóviles y los concesionarios ofrezcan incentivos para liquidar el inventario de modelos más antiguos, es la intensidad excepcional lo que provocó una discusión en las redes sociales y generó preocupaciones entre los analistas sobre la reducción de los márgenes de ganancias, sin mencionar los posibles compromisos con la calidad y la innovación. Incluso se está cuestionando la sostenibilidad a largo plazo de algunos fabricantes de automóviles.
Las acciones de Tesla se desplomaron un 6,1% a principios de este mes debido a la preocupación de que los recortes significativos de precios a principios de este año solo hayan producido una ganancia incremental en las ventas de vehículos.
Mientras tanto, la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China pidió el fin de la guerra de precios y dijo que no es una solución a largo plazo para la desaceleración de las ventas y la acumulación de existencias. El organismo de la industria ha instado a un “regreso a la operación normal” para garantizar el desarrollo saludable del mercado automotriz.
Lo preocupante es que no está claro si algunos de los fabricantes de automóviles que han puesto desesperadamente sus esperanzas en los recortes de precios y los incentivos en efectivo para estimular las ventas en realidad tienen un plan de salida. ¿Es esto solo una carrera hacia el fondo y dejar que los cadáveres en bancarrota se acumulen? También existe la preocupación de que los clientes mimados puedan resistirse a volver a los precios normales, lo que puede resultar en un mercado distorsionado.
Cierta consolidación en el recalentado mercado de automóviles de China es inevitable, y probablemente sea algo bueno. Pero podría decirse que los recortes de precios que continúan al ritmo que están no son buenos para nadie, sin importar cuán felices puedan hacer a los compradores hoy.
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