Bloomberg — El comercio mundial de mercancías crecerá a menos de la mitad del ritmo previsto hace seis meses, según la Organización Mundial del Comercio, alegando la inflación en Estados Unidos y Europa, la prolongación de la guerra en Ucrania y la lenta recuperación de China.
La institución con sede en Ginebra dijo que espera que el volumen del comercio de mercancías en 2023 aumente un 0,8% respecto al año pasado, en comparación con su previsión de abril de un aumento del 1,7%, según un informe publicado el jueves. Esta cifra está muy por debajo de la media de crecimiento anual del 2,6% registrada desde la crisis financiera mundial.
“La desaceleración del comercio parece ser generalizada y afecta a un gran número de países y a una amplia gama de productos, en particular determinadas categorías de manufacturas como el hierro y el acero, los equipos de oficina y telecomunicaciones, los textiles y las prendas de vestir”, declaró la OMC. “La inflación, los elevados tipos de interés, la apreciación del dólar estadounidense y las tensiones geopolíticas están contribuyendo a ello”.
Tras un crecimiento del 3% el año pasado, el comercio de mercancías en el primer semestre de 2023 descendió un 0,5% respecto al año anterior, según el informe de hoy, y sólo se espera un “modesto repunte” en los meses hasta diciembre. Una excepción son los turismos, cuyas ventas han aumentado en lo que va de 2023.
“La ralentización del comercio prevista para 2023 es motivo de preocupación, por sus consecuencias negativas para el nivel de vida de la población mundial”, declaró Ngozi Okonjo-Iweala, Directora General de la OMC. “La fragmentación económica mundial no haría sino agravar estos problemas”.
Para 2024, la previsión de la OMC para el crecimiento del comercio de mercancías es del 3,3%, casi sin cambios desde abril. Esto superaría la expansión prevista del producto interior bruto mundial del 2,5%. Los riesgos para las perspectivas actuales “se consideran equilibrados”, afirma la OMC en su informe del jueves, lo que supone un cambio respecto a abril, cuando afirmaba que “los riesgos para las previsiones se inclinan a la baja”.
Aunque se observan algunos signos iniciales de fragmentación económica -reflejados en la disminución de la participación de los bienes intermedios en el comercio mundial-, la OMC afirma que el cambio no indica un giro drástico hacia la desglobalización.
--Con la colaboración de Zoe Schneeweiss.
