Bloomberg Línea — La economía de Sudamérica se encamina a crecer un 2,9% este año y un 2,4% en el 2026 con el impulso de tres países que posiblemente no estaban en las cuentas, de acuerdo a las últimas proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La tasa de crecimiento de Sudamérica para este año representa un alza de 0,5 puntos porcentuales respecto al 2024.
La Cepal explica que en Sudamérica la demanda interna- particularmente el consumo- "continúa siendo el principal impulsor del crecimiento".
Paraguay, Venezuela y Argentina presentarían las mayores tasas de crecimiento este año en la región, después de Guyana, que ya ha dejado de ser una sorpresa para consolidarse en una locomotora económica con el impulso del petróleo.
La economía de Guyana ha experimentado un crecimiento extraordinario en los últimos años, impulsado principalmente por el ‘boom’ petrolero derivado de la producción y exportación de hidrocarburos.
En el caso de Guyana, “las perspectivas para 2026 continúan favorables y se espera un crecimiento del 24%, debido al aumento continuo de la producción de hidrocarburos y los efectos positivos sobre otras actividades económicas”, dijo a Bloomberg Línea el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
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En 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) de Guyana creció alrededor de 43,6%, y ha mantenido tasas de crecimiento muy elevadas desde el inicio de la producción de petróleo en 2019.
En 2025, la economía continuó en una senda de fuerte expansión, y se estima crecerá un 15,2%, siendo la de mayor crecimiento en la región, de acuerdo a la Cepal.
El dinamismo de Paraguay
Salazar-Xirinachs detalla que la economía paraguaya “ha mostrado un sólido desempeño en 2025″, con un crecimiento del 5,9% en el primer semestre impulsado principalmente por la inversión privada, que creció 17,7%, y el consumo de hogares.
Este dinamismo se reflejó en la expansión de servicios, manufactura y construcción. La inflación se mantuvo en torno al 4%, mientras el Banco Central redujo su meta al 3,5% y mantuvo la tasa de política monetaria en 6%.
El gobierno continuó su consolidación fiscal, y redujo el déficit del 2,6% al 1,9% del PIB entre 2024 y 2025.
Sin embargo, las cuentas externas se deterioraron, con el déficit de cuenta corriente ampliándose de US$235 a US$943 millones en el primer semestre impulsado por la disminución del valor de las exportaciones de soja, así como el impulso de la demanda interna sobre las importaciones.
Para 2025, la Cepal estima un crecimiento en torno al 5,5%, mientras que para 2026 proyecta un crecimiento del 4,5%, sustentado en la continuidad de inversiones privadas y la estabilidad macroeconómica, con expectativas de inflación convergiendo hacia la nueva meta del banco central hacia el 2027.
Dudas sobre Venezuela
Para Salazar-Xirinachs, la economía venezolana se encuentra en “una fase de recuperación”, luego de una fuerte contracción entre 2013 y 2021.
“Cifras recientemente publicadas por el Banco Central revelan una aceleración del crecimiento del PIB para los primeros tres trimestres del 2025, lo que ha motivado la revisión al alza de la proyección para 2025″, dijo el secretario ejecutivo.
Para 2025 se estima un crecimiento de 6,5%, mientras que para 2026 el crecimiento esperado es de 3%.
Sin embargo, Salazar-Xirinachs expresó que se debe considerar que la actividad no petrolera está siendo afectada por la depreciación que han experimentado el bolívar y la base monetaria recientemente.
Esto podría generar un impacto en la evolución de la inflación en este país, y, por ende, en la capacidad adquisitiva de las personas.
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La inflación venezolana se ha disparado a medida que el presidente estadounidense, Donald Trump, intensifica su campaña para aislar financieramente al Gobierno.
La tasa de inflación se disparó al 556% en los 12 meses hasta el 17 de diciembre, frente al 219% a fines de junio y el 45% en 2024, según un índice semanal compilado por Bloomberg News.
Se estima que el 90% de los trabajadores del sector privado ganan en dólares, lo que les ayuda a mantener su poder adquisitivo.
Argentina, alivio y crecimiento
Después de que su economía se contrajo un 1,3% el año pasado, Argentina tendría un alivio en el 2025. La proyección es que la economía crezca un 4,3% en el 2025 y un 3,8% en el 2026.
Entre otros factores, la Cepal asocia este resultado a la “recuperación de la actividad económica derivada de su plan de estabilización tras dos años de contracción”.
Para este año, se espera que la inflación se siga moderando en medio de las persistentes presiones que afronta la economía argentina.
La Cepal dice que Argentina ha experimentado “fuertes depreciaciones” impulsadas por la dinámica de inflación, el aumento de la demanda interna de divisas y la liberación del cepo cambiario.
Recientemente, la OCDE recortó su previsión de crecimiento para Argentina.
La previsión para Argentina es que su economía crezca un 4,2% en 2025 (en septiembre la OCDE preveía que crecería un 4,5%) desde una caída del 1,9% en 2024.
La OCDE rebajó su proyección de crecimiento para Argentina del próximo año del 4,3% al 3%, antes de repuntar de nuevo hasta el 3,9% en 2027.
Explica que, si bien la inflación y los déficits fiscales han disminuido, el crecimiento se ha debilitado y continúan las vulnerabilidades macroeconómicas y la incertidumbre política. “Serán necesarias nuevas reformas para mantener la prudencia fiscal y, al mismo tiempo, impulsar el crecimiento potencial”.
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