Buenos Aires — A diferencia del Estado nacional, que sufre un déficit crónico (2,4% del PBI el rojo primario en 2022), las provincias argentinas tienen sus cuentas saneadas. Así lo reflejó la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, al publicar los datos fiscales de las provincias correspondientes al primer trimestre de 2023.
Si bien la posición fiscal de las provincias se deterioró levemente, aún sigue siendo mucho más sólida que la del soberano, revelan los datos. A nivel consolidado, en el primer trimestre de 2023 las provincias registraron un superávit primario de $379 millones y un superávit fiscal de $253.000 millones.
“Los números mostraron un deterioro en términos reales con respecto al primer trimestre de 2022, cuando los superávits fueron de $346.000 millones y $269.000 millones respectivamente”, detalló un informe del broker Facimex Valores.
Esto responde a que el gasto primario (subió 10% real año contra año) creció claramente por encima de los ingresos (2% real contra el año pasado) y registró la mayor suba desde el tercer trimestre de 2017. No obstante, esta dinámica se explica por el gasto de capital (+60% real interanual), rubro que mostró el mayor crecimiento real de las últimas décadas (con datos desde 2005). De hecho, el gasto primario excluyendo al gasto de capital creció 5% real contra el año anterior.
Según señalaron desde Facimex Valores, con este resultado, en los últimos cuatro trimestres acumulados al primer trimestre de 2023 las provincias registraron un superávit primario de 0,6% del PBI y 3,6% de los ingresos y un superávit fiscal de 0,3% del PBI y 1,5% de los ingresos.
No obstante, estas cifras marcan un leve deterioro con respecto al 2022, cuando el superávit primario alcanzó el 0,7% del PBI y 4,0% de los ingresos y el superávit fiscal el 0,3% del PBI y 1,9% de los ingresos (cifras récord desde 2005 y 2010 respectivamente).
Bajo apalancamiento
Además, los últimos datos mostraron que las provincias cuentan con un bajo apalancamiento y una sólida posición de liquidez.
Por un lado, el stock de deuda pública provincial alcanzó el 5,2% del PBI (31% de los ingresos operativos) y, al descontar los depósitos totales de las provincias, la deuda neta se ubicó en 2,9% del PBI (18%). Por otro lado, los depósitos totales alcanzaron el 43% del stock de deuda y el 13% de los ingresos.
Ayuda de la inflación
Según explicó el presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadín Argarañaz, desde el año 2018 las provincias lograron generar superávit, “fruto del salto inflacionario” que no fue seguido en igual proporción por el gasto salarial.
Respecto de la caída marginal del mismo, Argarañaz especificó: “La caída de superávit obedece a que hubo necesidad de aumentar el gasto real a mayor ritmo, principalmente por acuerdos salariales que no solamente buscaron incorporar la inflación del periodo, sino también inflación pasada”.
CABA, el distrito más sólido
Facimex Valores elabora un ranking de provincias en el cual incluye a 14 distritos del país que sigue con atención, por ser emisores de bonos subsoberanos que despiertan interés, y los posiciona en términos de superávit.
La última edición se publicó hacia fines de junio de 2023 y lideraba el escalafón Ciudad Autónoma de Buenos Aires, seguida por Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Asimismo, los distritos que mayor debilidad fiscal mostraban era La Rioja y la provincia de Buenos Aires.
