Buenos Aires — En lo que va del año, el dólar oficial que administra el Banco Central (BCRA) se apreció un 44,9% frente al peso o, dicho de otro modo, el peso se devaluó 31% frente al dólar. Esto convierte a la moneda argentina en la cuarta divisa que más valor ha perdido en el mundo durante el primer semestre, detrás de la libra libanesa (-89,93%), la naira nigeriana (-39,10%) y la kwanza angoleña (38,84%) y por encima de la lira turca (-28,08%) y el franco burundiano (27,22%).
Aún así, el Gobierno busca mantener como capital político el llegar a las elecciones sin devaluar, entendiendo este verbo como un salto brusco y de un día para el otro del dólar en el mercado oficial. ¿Podrá mantenerse así? Un estudio de una importante firma considera que, en algún momento, en Argentina se va a terminar convalidando un salto discreto del tipo de cambio.
¿Qué dijo Fitch sobre Argentina?
“Se espera que los controles de capital sean estrictos después de las elecciones, ya que una importante devaluación de la moneda se vuelve cada vez más inevitable”, reseñó, casi al pasar, un informe de la calificadora de riesgo estadounidense Fitch Ratings. El documento se refería a la situación de las empresas a las que califica esta firma en las principales economías de Latinoamérica.
En el apartado sobre el país, Fitch Ratings también sostiene que las empresas argentinas se mantienen cautelosas en la antesala de las elecciones y en medio de un “preocupante panorama económico”, reflejado por una inflación de alrededor del 100% y una proyección de caída del PIB del 2,2%.
Cotización del dólar blue
Brecha cambiaria y proyecciones locales
Al cierre de la rueda cambiaria del viernes 30 de junio, el dólar oficial terminó el día en $256,675, lo que implica una brecha cambiaria del 99,5% respecto del precio del contado con liquidación ($512,04).
Este gap, más la carencia de reservas internacionales en el Banco Central, genera la sensación de que en algún momento Argentina tendrá que convalidar un salto cambiario. “Las reservas netas se mantienen en terreno negativo por US$2.600 millones, casi US$400 millones menos que una semana atrás”, sostuvo un informe de la consultora LCG.
Según estimó la Consultora 1816, tras el pago al FMI las reservas netas de Argentina cayeron a un valor negativo por US$5.200 millones. Aún si no se tuviese en cuenta esta pago, a la espera de que el FMI envíe nuevos Derechos Especiales de Giro para reponer lo abonado, las tenencias netas se ubicarían en -US$2.500 millones (también negativas).

“Aún asumiendo que se terminará arreglando con el FMI, las reservas netas irán a mínimos históricos a fin de año”, proyectó Consultora 1816, que estimó al cerrar 2023 se ubicará en un rango de entre -US$12.100 millones y -US$15.500 millones. “La idea del Gobierno es pareciera ser que buena parte del stock negativo se cubra con yuanes, para no poner nerviosos a los depositantes”, detalla el informe.
Por su parte, un estudio del bróker Portfolio Personal Inversiones menciona: “La pregunta del millón pensando en 2024 es: ¿en qué tipo de cambio se unifica a la salida del Cepo? El tipo de cambio oficial está cerca del piso al observar la serie histórica de tipo de cambio real multilateral (ITCRM), quedando apenas 25% por encima de los mínimos históricos de noviembre 2015 que CFK le entregó a Macri (75,4). Esto torna obvio que la salida del Cepo es con una devaluación real, que sólo puede lograrse con un salto discreto del tipo de cambio”.












