Bloomberg — Brasil y Estados Unidos están trabajando para organizar una reunión en persona entre los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump, y es probable que el encuentro tenga lugar en un tercer país, según varios funcionarios brasileños familiarizados con la situación.
El gobierno de Brasil ve la cumbre de este mes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático como un lugar ideal para las conversaciones, dijeron los funcionarios, solicitando el anonimato para discutir asuntos sensibles.
La reunión de la ASEAN, que tendrá lugar en Malasia a partir del 26 de octubre, proporcionaría una oportunidad para que los líderes en disputa se reunieran en un lugar neutral en lugar de en la Casa Blanca o en Brasilia, dijo uno de los funcionarios.
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Un funcionario de la Casa Blanca confirmó que las conversaciones sobre una posible reunión en persona están en curso.
Las relaciones entre Estados Unidos y Brasil se han deteriorado fuertemente en los últimos meses después de que Trump impusiera aranceles del 50% a muchos productos brasileños y sanciones a un juez del Tribunal Supremo en un esfuerzo por detener el juicio del expresidente Jair Bolsonaro, condenado por cargos de intento de golpe de Estado en septiembre.
Pero las señales de un posible deshielo surgieron tras un encuentro que duró unos segundos en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York la semana pasada, cuando Trump dijo que él y Lula tenían “buena química” y que habían discutido una reunión para hablar sobre sus diferencias.
Trump aún no ha confirmado oficialmente su asistencia a la cumbre de la ASEAN, pero se espera ampliamente que visite Malasia como parte de un viaje por Asia que también incluiría paradas en Japón y Corea del Sur. Lula se dirigirá a Kuala Lumpur tras una visita de Estado a Indonesia, como parte de sus esfuerzos por profundizar los lazos comerciales con la región.
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Una reunión con Trump es una prioridad para Lula, según dos funcionarios familiarizados con la situación. Pero el líder brasileño también está centrado en asegurar que la reunión sea efectiva, y quiere asegurarse de que tiene suficientes datos e información para presentar a Trump antes de programar un encuentro, dijo uno de los funcionarios.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, dijo el miércoles que había hablado con asesores de Trump sobre una posible reunión, y sugirió que podría tener lugar en un tercer país.
“Puede ser una llamada telefónica, una videollamada, así como una reunión en un momento específico en que ambos estén presentes en el mismo evento internacional”, dijo Vieira durante una comparecencia en el Congreso, añadiendo que actualmente no hay arreglos para que Trump visite Brasil o para un viaje de Lula a Washington.
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