Bloomberg — Glencore Plc diseñará y posiblemente desarrollará una nueva fundición de cobre en Chile, ya que el gigante suizo de materias primas busca aumentar su exposición a un metal que se prevé escaseará.
Glencore fue seleccionada por la minera estatal Codelco como el postor preferido para un proyecto que podría procesar hasta 1,5 millones de toneladas métricas al año, cerca de la mitad de las cuales podrían ser suministradas por Codelco, dijo la empresa chilena en un comunicado el miércoles.
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El proyecto se alinea con los planes del jefe de Glencore, Gary Nagle, de casi duplicar la producción de cobre, un metal clave para la electrificación y la transición energética. Glencore ya opera una fundición en Chile, el principal país minero de cobre. Una nueva instalación sería más limpia y eficiente.
Sin duda, la construcción de nuevas fundiciones tiene poco sentido comercial en estos momentos dada la abundancia de capacidad china y una serie de interrupciones en las minas, que han hecho que las tarifas de procesamiento se hundan hasta mínimos históricos.
Pero hay factores geopolíticos en juego, ya que las naciones buscan aumentar su presencia en las cadenas de suministro de baterías en respuesta al dominio de China. Una mayor capacidad de fundición también ayudaría a Chile a reducir los residuos que supone la exportación de concentrados que solo contienen alrededor de un 30% de metal. Chile construyó su última fundición hace tres décadas. Por su parte, otra empresa minera estatal, Enami, quiere construir una fundición en el emplazamiento de su clausurada planta de Paipote.
Además, el proyecto Glencore-Codelco no empezaría a funcionar hasta dentro de varios años, cuando las condiciones del mercado pueden haber cambiado.
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En virtud de un memorando de entendimiento, Codelco negociará con Glencore un contrato para suministrar hasta 800.000 toneladas métricas de cobre semiprocesado al año a la nueva planta de la región de Antofagasta.
Mientras se negocian los acuerdos definitivos, Glencore llevará a cabo un estudio de prefactibilidad que se entregará a finales de mayo. Codelco decidiría entonces si acepta o rechaza la propuesta. La construcción no comenzaría hasta 2030 y la nueva fundición entraría en funcionamiento dos o tres años después.
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