Bloomberg Línea — Costa Rica y México conmemoran 30 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC), uno de los primeros acuerdos bilaterales firmados por el país centroamericano y un hito en la apertura de su economía.
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Sin embargo, la relación, aunque madura, es profundamente asimétrica. En 2024, México vendió al país unos US$1.600 millones, mientras que las exportaciones costarricenses apenas alcanzaron los US$265 millones, según cifras del sector privado tico.
De Costa Rica a México, las exportaciones se concentraron en componentes médicos, neumáticos, artículos de aluminio, productos ortopédicos, equipos de precisión agrícola, cables conductores y aceite de palma.
Por su parte, México exportó a Costa Rica principalmente equipos de transporte, productos electrónicos, aguacates, plásticos, medicamentos terapéuticos, cables de aluminio y una industria automotriz muy relevante.
Las cifras en sí evidencian un desbalance comercial que, lejos de ser un obstáculo, se presenta como una ventana de posibilidades, según especialistas.
“En este momento la relación de uno a cuatro del comercio favorece a México, pero hay empresas que han invertido hace más de 25 años, también costarricenses que van de aquel lado y se han atrevido a hacer cosas muy relevantes y que me parece que sigue existiendo una oportunidad tremenda”, dijo Rosa María Morales, presidenta de la Cámara de Industria y Comercio Costa Rica-México (Cicomex), al programa radial A las cinco, siempre.
Otro punto que ha beneficiado la dinámica comercial es el convenio para evitar la doble imposición, aprobado con la ley 9644, para así evitar prevenir la evasión fiscal en materia de impuestos sobre la renta y darle “un beneficio a las empresas de ambos lados de poder mercar con una tasa impositiva razonable y no doblemente cargada”, dijo Morales.
El acuerdo comercial también significó un precedente para la consolidación del Tratado de Libre Comercio Único entre Centroamérica y México, en vigor desde 2013.
Actualmente, más de 100 empresas mexicanas operan en Costa Rica, entre ellas, Gruma SAB (GRUMAB), Sigma, Grupo Bimbo (BIMBOA) y Yoplait son parte de ese crecimiento compartido, con 26.387 empleos directos y 100.000 indirectos, según el sexto estudio del impacto de la inversión mexicana, que la Cicomex presentó este mes en San José.
Morales explicó que, en esta relación, México ha sabido competir por costos. “Tenemos costos de mano de obra por un lado probablemente más bajos, pero también el tamaño de la economía hace que la elasticidad en el costo sea favorable para México”.
No obstante, Costa Rica, que ha invertido desde 1948 cuando cambió su estrategia nacional, “compite con talento y calidad, al pasar de ser un país maquilador a tener una maquila mucho más sofisticada, un nivel de educación más alto, y una estructura de procesos que la hace muy apetitosa para cualquier mercado al que vaya. Entonces, yo creo que esa es la gran oportunidad de los empresarios costarricenses de ir a países como México”.
Perderle el miedo a México
Según el director ejecutivo de la Cicomex, Santiago Aguilar Rodríguez, si bien la diferencia responde, en parte, al tamaño y la diversidad productiva de México, Costa Rica es uno de los países más diversificados en su oferta exportable.
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“Por alguna extraña razón, los empresarios costarricenses han sido miedosos a la hora de llegar al mercado mexicano porque pues aquello es un universo, o sea, es enorme, cubrir una extensión de casi 2 millones de kilómetros cuadrados y satisfacer un mercado de 135 millones de habitantes, hay que pensárselo”, dijo Aguilar.
En esa línea, la gremial considera que el faro es la regionalización, con una estrategia de entrada progresiva y localizada al mercado mexicano, y de superar las barreras informales, como la de entender la cultura y la forma de hacer negocios en cada lado.
“En este momento, han habido y tenemos casos exitosos de visionarios, empresarios costarricenses que se han atrevido a llegar allá y hoy día están con una relación comercial plenamente consolidada. Queremos tomar como ejemplo de cuál es el camino a seguir para llegar a conquistar el mercado mexicano”, añadió Aguilar.
