Ciudad de México — Las órdenes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en contra de los bancos mexicanos CIBanco e Intercam, así como la casa de bolsa Vector, por presunto lavado de dinero, entran en vigor este lunes 20 de octubre, casi cuatro meses después de que fueron emitidas y con las instituciones señaladas disminuidas o en vías de desaparecer.
Aunque las medidas que aíslan a las tres entidades del sistema financiero estadounidense fueron aplazadas en dos ocasiones, su efecto se sintió desde el momento en que se anunciaron el pasado 25 de junio.
Autoridades mexicanas determinaron realizar una intervención administrativa al día siguiente, el 26 de junio, de manera preventiva para proteger los intereses de ahorradores y clientes tras constatar que las instituciones señaladas tenían problemas en sus líneas de financiamiento.
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Las órdenes detonaron que clientes de las entidades comenzaran a retirar sus recursos o a evaluar un cambio de institución financiera, como fue el caso de las empresas con fideicomisos administrados por CIBanco.
Especialistas anticiparon que sería difícil que los bancos y la casa de bolsa se recuperaran del golpe reputacional asestado por el Tesoro y advirtieron que, eventualmente, las entidades quedarían como “cascarones”.
En cuestión de semanas, esas previsiones parecieron materializarse, con las entidades señaladas vendiendo sus activos e incluso iniciando voluntariamente su cierre. Así es como llega cada una a la entrada en vigor de las órdenes:
CIBanco, en liquidación
CIBanco, que previo a los señalamientos era el vigesimotercer banco de mayor tamaño del sector y líder en el mercado fiduciario, hoy se encuentra en proceso de liquidación, luego de que la propia institución bancaria solicitó la revocación de su licencia.
Tenedora CI, accionista mayoritario del banco, dijo en un comunicado el 11 de octubre que no se habían encontrado evidencias que acreditaran las irregularidades o actos lícitos mencionados en la orden, pero que sus efectos imposibilitaban mantener el negocio en marcha.
“Ante la situación de falta de liquidez que enfrenta la institución, se ha considerado que esta decisión representa la vía más responsable para garantizar una ordenada conclusión de operaciones”, señaló la sociedad.
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CIBanco vendió en agosto su negocio fiduciario a Multiva y la cartera de crédito automotriz a BanCoppel, pero aún tenía pendiente la cartera empresarial y también exploraba un acuerdo por su casa de bolsa.
Aldo Escalante Escalera, socio del despacho Tenorio, Villafaña & Escalante Abogados, comentó que, de acuerdo con la Ley de Instituciones de Crédito, el cargo de liquidador del banco recae en el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), que puede contratar a un tercero para que haga la venta de los activos restantes.
CIBanco fue la primera de las instituciones señaladas en reconocer el impacto de las medidas de EE.UU. para la continuidad de su negocio en una demanda interpuesta contra el Departamento del Tesoro en agosto, de la que desistió días más tarde, en la que argumentó que la orden equivalía a una “pena de muerte institucional”.
Intercam, reducida pero capitalizada
Intercam, el vigesimoquinto banco de mayor tamaño en el país antes de las órdenes, se mantiene capitalizado, pero con la mayor parte de su negocio en manos de Kapital, la institución financiera que en 2023 adquirió a Banco Autofin.
Kapital adquirió en agosto activos, pasivos, sucursales y fideicomisos de Grupo Financiero Intercam, incluyendo la casa de bolsa y la operadora de fondos. Un mes antes, Bankaool contrató a cerca de 250 promotores y colaboradores del grupo para unirse a su Mesa de Cambios.

El 17 de octubre, la empresa estadounidense de recursos financieros StoneX anunció que completó la compra de Intercam Advisors e Intercam Securities, los negocios del grupo financiero en Estados Unidos, que no estaban incluidos en las órdenes emitidas por el Departamento del Tesoro.
Una persona cercana al proceso de intervención de Intercam dijo a Bloomberg Línea que la entidad financiera conservó parte de la cartera vencida, así como MXN$10.000 millones líquidos para mantener el grado de capitalización y liquidez que requiere una institución bancaria, lo que evitaría que las autoridades revoquen su licencia por este motivo.
Señaló que la intervención concluyó a finales de agosto y que Intercam estaba terminando de analizar los riesgos de posible lavado de dinero a la espera de que la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro levante la observación en su contra, aunque es incierto si esto sucederá y cuándo ocurriría.
La persona agregó que incluso, si no se levantara la medida, el banco tendría la posibilidad de cambiar de nicho y prestar de nueva cuenta.
Vector, en cierre gradual
La casa de bolsa Vector fue la última de las entidades señaladas por Estados Unidos en llegar a un acuerdo sobre sus activos.
La entidad propiedad del empresario Alfonso Romo, exjefe de la Oficina de la Presidencia en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, exploró una posible venta que no prosperó con Grupo Financiero Mifel, pero finalmente anunció un acuerdo de transferencia de activos, clientes y fondos de inversión, así como parte de su plantilla laboral, a su competidor Finamex.
La operación dada a conocer el 1 de octubre no fue una fusión o adquisición de su licencia o de la sociedad anónima y no incluyó al área de análisis ni negocios como la plataforma de inversión Vit.
El 15 de octubre Vector cerró su área de análisis. Una persona con conocimiento del tema dijo a Bloomberg Línea que en los siguientes días continuarán ese camino otras áreas de forma gradual hacia final de año, a fin de cerrar en su totalidad la casa de bolsa.
Con información de Zenyazen Flores









