Bloomberg Línea — Bank of America (BAC) proyecta que América del Sur aportará entre el 70% y el 80% del incremento de la producción petrolera de países no pertenecientes a la OPEP en 2026. Esta proyección se inscribe en un contexto de superávit global de crudo, precios moderados y tensiones geopolíticas persistentes.
Ver más: El auge petrolero de Brasil, Guyana y Argentina presionará los precios del crudo en 2026
El informe de BofA estima que la producción de crudo de países fuera de la OPEP crecerá en 750.000 barriles diarios (b/d) durante el próximo año. De ese total, cerca de 600.000 b/d corresponderán a Brasil, Guyana y Argentina.
Francisco Blanch, jefe global de investigación en commodities del banco, precisó que “en Argentina, tenemos un crecimiento de aproximadamente 100.000 barriles diarios el próximo año frente a este año. En Brasil, tenemos el mayor incremento con alrededor de 260.000 barriles diarios. Guyana también destaca con aproximadamente entre 140.000 y 150.000 barriles diarios”.
Según el analista, estas cifras ya están incorporadas en los modelos base del banco por tratarse de proyectos con inversiones anunciadas y desarrollos bien anticipados.

¿Hasta dónde llegará el petróleo?
El informe plantea que el crecimiento de la oferta superará a la demanda global en 2026, lo que podría generar un excedente de hasta dos millones de barriles diarios. Esta previsión incide directamente en las expectativas de precios, con estimaciones promedio de US$60 por barril para el Brent y US$57 para el WTI.
→ Suscríbete al newsletter Línea de Mercado, una selección de Bloomberg Línea con las noticias bursátiles más destacadas del día.
Blanch señaló que “los precios del Brent probablemente estarán un poco más bajos del precio actual y tal vez un poco más bajos de lo que actualmente se refleja en los contratos a futuro, y definitivamente más bajos que los de este año”. Esta perspectiva responde tanto al aumento de la producción de la OPEP+ como a la expansión de países no-OPEP, incluida América del Sur.
Pese a este entorno de mayor oferta, el banco identifica factores que sostendrían los precios, entre ellos la acumulación estratégica de inventarios por parte de China.
Blanch explicó que “a pesar del exceso de oferta de petróleo este año, la acumulación estratégica de petróleo por parte de China ha mantenido ajustados los mercados”. Esta tendencia, observada también en otros commodities energéticos y metales, constituye uno de los pilares del enfoque alcista de BofA sobre las materias primas para 2026.

Geopolítica y riesgos de suministro
El escenario energético para 2026 se configura además en torno a tres focos geopolíticos: la guerra en Ucrania, el conflicto en Medio Oriente y la tensión creciente en torno a Venezuela.
La incertidumbre derivada de estas regiones puede presionar al alza los precios en el corto plazo. “Hay tres grandes riesgos geopolíticos que el mercado está considerando ahora mismo. Uno es Rusia-Ucrania, el segundo es por supuesto aún el Medio Oriente y el tercero es Venezuela”, indicó Blanch.
En cuanto al país latinoamericano, BofA mantiene una postura prudente debido a la incertidumbre. Blanch indicó que “en Venezuela hemos mantenido una proyección decreciente debido a las tensiones y sanciones”. El escenario venezolano se presenta como un riesgo potencial al alza.
Por el lado de la demanda, el banco prevé un crecimiento mundial de aproximadamente 1 millón de barriles diarios en 2026. Este crecimiento se apoya en una expansión del PIB global proyectada en 3,3%, en línea con la de 2025, y una estabilización de la inflación global en torno al 2,4%.
En palabras de Blanch, “el crecimiento económico mundial ha mejorado realmente y creemos que se mantendrá más o menos en los mismos niveles hacia 2026”.
Ver más: Las 10 ideas de inversión de Goldman Sachs para 2026: IA, tasas y mercados emergentes
Sin embargo, esta expansión de la demanda no bastaría para absorber por completo la nueva oferta esperada.
Blanch insistió en que calculan un superávit de suministro de 2 millones de barriles diarios, por lo que la pregunta es si estos 2 millones se incorporarán directamente a los inventarios y generarán una acumulación que provoque una caída de precios. Creemos que la respuesta probablemente sea no”.
La razón principal, según el banco, radica en que gran parte del excedente estaría siendo absorbido por almacenamiento estratégico.









