Meloni dice que Europa tiene que aceptar la nueva estrategia de seguridad de Trump

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dice que la nueva estrategia de seguridad de Donald Trump es una señal clara de que Europa debe dejar de depender de EE.UU.

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Giorgia Meloni habla en la convención de Atreju en Roma el domingo. Foto: Alessia Pierdomenico/Bloomberg
Por Donato Paolo Mancini
14 de diciembre, 2025 | 04:04 PM

Bloomberg — Giorgia Meloni calificó la nueva estrategia de seguridad nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, como una llamada de atención para Europa, al tiempo que restó importancia a las tensiones en el seno de su Gobierno y reafirmó el apoyo de Italia a Ucrania.

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Queremos una Italia que sea leal a sus socios pero que no esté sometida a nadie”, dijo la primera ministra italiana en unas amplias declaraciones en un acto de partido celebrado el domingo en Roma.

“Por eso hemos estado con Ucrania desde el primer día”, dijo Meloni. “Y es por lo que seguiremos haciéndolo: por un sentido de justicia, pero sobre todo para defender nuestro interés nacional y nuestra seguridad”.

En su intervención en Atreju, un festival organizado por su partido Hermanos de Italia, Meloni dijo que la estrategia de Trump, que ha puesto nerviosos a los líderes europeos, subrayaba la intención de Washington de dar un paso atrás en el continente y obligar a Europa a reforzar sus propias defensas.

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En el documento, publicado la semana pasada, Trump culpó a las políticas de la Unión Europea de inclinar a Europa hacia el “borrado civilizacional”, afirmando que incluso amenazan con cultivar la “resistencia” en el continente y cuestionando si los países europeos seguirán siendo aliados deseables de la OTAN en el futuro.

“Ha cundido la alarma porque Donald Trump ha dicho, más claramente que sus predecesores, que Estados Unidos pretende desentenderse del viejo continente y que los europeos deben organizarse para defenderse solos”, dijo Meloni en un discurso de una hora.

“Lo que puedo decir es: buenos días Europa. Buenos días”, añadió Meloni. “Hemos contratado nuestra seguridad con Estados Unidos durante 80 años pensando que este día nunca llegaría. Pero, sobre todo, fingiendo que esto era gratis”.

Al mismo tiempo, Europa no debería resignarse “a la idea de que Europa sea retratada como un paquidermo inútil”, dijo Meloni. “Europa es una civilización viva que no pide permiso para existir, ni siquiera a las instituciones que la gobiernan”.

“La libertad tiene un precio”, dijo Meloni, y añadió que su partido “siempre ha preferido una libertad costosa a una sumisión aún más cara, pero aparentemente cómoda”.

Meloni, que tendrá que enfrentarse a unas elecciones generales en 2027, también insistió en que su coalición permanece unida a pesar de las disputas sobre si Italia debe seguir enviando ayuda a Ucrania.

La coalición, que engloba a los partidos de centro-derecha Forza Italia y populista Liga, se mantendrá en el poder hasta el final de la legislatura, afirmó.

“Muchos esperan que el debate entre los partidos del gobierno degenere y envíe al gobierno a casa”, dijo. “Pero algo me dice que eso no ocurrirá”.

La primera ministra, que llegó al poder a finales de 2022 y ha dirigido uno de los Gobiernos más longevos de Italia, ganándose el favor de los mercados financieros y las agencias de calificación, también restó importancia a las recientes victorias de la oposición en dos elecciones regionales.

Algunos observadores sugirieron que se trataba de un primer indicio de que podría tener dificultades para conservar la mayoría en la cámara alta del parlamento cuando se convoquen elecciones generales. Los aliados de Meloni han considerado la posibilidad de cambiar la ley electoral para perjudicar las posibilidades de la oposición de ser elegida, según ha informado Bloomberg.

La oposición “espera que la mayoría implosione porque así ha sido siempre para ellos”, dijo. “En nuestra coalición, discutimos para encontrar un terreno común, lo que siempre hemos hecho”.

Meloni prometió seguir adelante con una reforma para reforzar los poderes del primer ministro e instó a los italianos a centrarse en el fondo de un próximo referéndum sobre la reforma del poder judicial.

Un referéndum similar le costó al exlíder Matteo Renzi su primer ministro en 2016, después de que hubiera hecho campaña a favor de cambios constitucionales que no obtuvieron la aprobación de los votantes.

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