Bloomberg — Google se ha visto afectado por una investigación de la Unión Europea ante las sospechas de que el gigante tecnológico estadounidense está abusando de su poder de mercado en su despliegue de la inteligencia artificial, días después de que Meta Platforms Inc. (META) fuera objeto de una investigación similar.
En otra medida que probablemente avivará las críticas de la Casa Blanca, los organismos de control de la UE dijeron que examinarán si la unidad de Alphabet Inc. (GOOGL) impuso condiciones desleales a los creadores de contenidos y dio ventaja a su propio modelo de IA frente a sus rivales.
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La Comisión Europea, con sede en Bruselas, también examinará hasta qué punto la generación de resúmenes y modos de IA por parte de Google se basa en los contenidos de los editores web y si se les paga adecuadamente por ello.
“Este caso es una vez más una firme señal de nuestro compromiso con la protección de la prensa en línea y otros creadores de contenidos, y con la garantía de una competencia leal en los mercados emergentes de la IA”, declaró Teresa Ribera, comisaria antimonopolio de la UE, en un discurso pronunciado en Bruselas el martes.
Google afirmó que el caso de la UE “corre el riesgo de ahogar la innovación en un mercado que es más competitivo que nunca. Los europeos merecen beneficiarse de las últimas tecnologías y seguiremos colaborando estrechamente con las industrias periodísticas y creativas en su transición a la era de la IA.”
La nueva investigación sigue a la multa de casi 3.000 millones de euros (US$3.500 millones) impuesta en septiembre a Google por favorecer supuestamente a sus propios servicios de tecnología publicitaria en detrimento de los rivales, lo que provocó la ira del presidente de EE.UU., Donald Trump, que tachó la multa de “discriminatoria”.
La semana pasada, la administración Trump arremetió contra una multa a X, de Elon Musk, por sus infracciones de las normas que rigen los contenidos en línea. La comisión también levantó cejas al otro lado del Atlántico al firmar una investigación sobre cómo las herramientas de WhatsApp de Meta pueden frustrar injustamente a los proveedores rivales de IA.
Los funcionarios de Trump se han centrado especialmente en una serie de costosas sanciones de la UE contra las grandes empresas tecnológicas, que incluyen más de 9.500 millones de euros en multas contra Google y otra orden para que Apple pague a Irlanda impuestos atrasados por valor de 13.000 millones de euros.
Trump ha amenazado con imponer nuevos aranceles y restricciones a la exportación de tecnología avanzada por este asunto. Y las autoridades estadounidenses afirman que no suavizarán los aranceles del 50% sobre los productos de acero y aluminio hasta que la UE flexibilice sus normas tecnológicas.
El gigante tecnológico también se ha enfrentado a otras multas multimillonarias de la UE en forma de una sanción de 4.130 millones de euros por Android y otra de 2.420 millones de euros por aplastar a sus rivales de búsqueda de compras. El año pasado se anuló una tasa de AdSense de 1.490 millones de euros.
Además, Google sigue enfrentándose a un escrutinio más amplio en virtud de la Ley de Mercados Digitales de Bruselas. La ley entró en vigor en 2023 y está diseñada para mantener a raya a las mayores plataformas tecnológicas del mundo.
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Según las normas antimonopolio tradicionales de la UE, los reguladores de la competencia pueden ordenar a las empresas que detengan temporalmente las prácticas comerciales sospechosas, pero estas demandas pueden impugnarse en los tribunales del bloque en Luxemburgo.
Las multas eventuales por infringir las normas antimonopolio de la UE pueden llegar al 10% de los ingresos anuales globales, aunque rara vez alcanzan ese nivel, sobre todo si las supuestas infracciones son de corta duración. Ahora Google se verá obligado a presentar soluciones para apaciguar las preocupaciones de los reguladores.
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