Bloomberg — A partir del 7 de septiembre, tendrá que estar vacunado para poder comer en el interior de algunos de los restautantes más famosos de Nueva York como Gramercy Tavern y Union Square Café.
Danny Meyer, director ejecutivo de Union Square Hospitality Group LLC y presidente de la Corporación de Desarrollo Económico de la ciudad de Nueva York, anunció el jueves que comer en el interior de cualquiera de sus restaurantes, que también incluye el Modern en el interior del Museo de Arte Moderno, requerirá que los asistentes muestren una tarjeta física de vacunación contra el covid, una foto de la misma, o use el pase digital Excelsior del estado de Nueva York.
Los empleados también deberán estar vacunados. “Seguimos el ejemplo del gobierno municipal, estatal y federal, y lo haremos nosotros mismos en nuestros restaurantes de la ciudad de Nueva York y Washington DC, exigir que todos los miembros del personal estén vacunados y los huéspedes que deseen ingresar muestren pruebas de que han sido vacunados “, dijo en la cadena CNBC.
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En una conversación con Bloomberg, Meyer dijo que fue la propagación de la nueva y más contagiosa cepa de coronavirus lo que provocó su decisión. “Cuando nos enteramos del grado de transmisión de la variante delta, especialmente entre las personas no vacunadas, pensamos que teníamos que hacer algo por nuestro personal y nuestros huéspedes”.
“Hemos pasado por mucho en el último año y medio como para dar marcha atrás”, añadió. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, aplaudió la medida. “Hay un empleador importante en esta ciudad que dice ‘sí, vamos a hacer lo mismo a nuestra manera’”, dijo de Blasio en una rueda de prensa el 29 de julio sobre lo que la ciudad está haciendo con los trabajadores públicos. “Es hora de tomarse en serio las vacunas, (para) consumir en restaurantes tienes que estar vacunado. Es uno de estos momentos decisivos y quiero felicitar a Danny Meyer por lo que hizo”, apuntó.
Meyer aclaró a Bloomberg que esta medida no alcanza a Shake Shack Inc., el imperio de las hamburguesas que él fundó, donde tampoco se exigirá la prueba de vacunación para los empleados. “Shake Shack tomará sus propias decisiones”, señaló.
“Esto llevará más tiempo para las cadenas nacionales porque entre un estado y otro hay reglas muy diferentes. Nueva York fue un gran lugar para dar este paso para USHG”.
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Meyer ha actuado con cautela durante toda la pandemia. El 13 de marzo de 2020 cerró sus 19 restaurantes de Nueva York. En mayo, comentó a Bloomberg que no esperaba reabrir sus restaurantes por un tiempo. “Probablemente no hasta que haya una vacuna”, dijo el año pasado.
Queda por ver cuál será la actitud de los clientes.
Meyer señala que el personal de USHG recibirá capacitación sobre cómo lidiar con comensales agresivos que no estén dispuestos a enseñar la prueba de vacunación. Comenta que en los últimos meses, los empleados también han aprendido a desescalar situaciones.
Los restaurantes de Meyer son los últimos de una serie de restaurantes populares de Nueva York que requieren una vacuna. Estos incluyen Frenchette en TriBeCa, donde los comensales deben mostrar un comprobante de vacuna para comer en el interior, o para usar el baño si están comiendo al aire libre, así como el nuevo lugar de pescado y papas fritas, Dame, en Greenwich Village.
En el Musket Room, galardonado con una estrella Michelin, en Soho, la propietaria Jennifer Vitagliano comenzó a exigir una prueba de vacunación a principios de junio. Ella afirma que el 98% de los invitados aprecian la medida, pero que algunos han cuestionado la legalidad. “Había un hombre que se me enfrentó a la cara y parecía que quería asesinarme”, señaló. “Le dije, somos un negocio privado, manejamos nuestras propias reglas”.
Con asistencia de Henry Goldman.
