Bloomberg — Estados Unidos añadió menos puestos de trabajo de los previstos por segundo mes consecutivo en septiembre, lo que indica una debilidad de la recuperación del mercado laboral y complica una posible decisión de la Reserva Federal de comenzar a reducir el apoyo monetario antes de fin de año.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 194.000 puestos de trabajo el mes pasado, tras un aumento revisado al alza de 366.000 en agosto, según un informe del Departamento de Trabajo publicado el viernes. La tasa de desempleo cayó al 4,8%, mientras que los ingresos medios por hora aumentaron.
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La estimación media en una encuesta de Bloomberg entre economistas era de un aumento de 500.000 nóminas en septiembre.
Los meses consecutivos de escaso crecimiento del empleo indican un tira y afloje entre los empresarios, necesitados de trabajadores para satisfacer la demanda, y los candidatos han tardado en volver a la fuerza de trabajo. No obstante, la reapertura de los colegios y el fin de la ampliación de las prestaciones federales por desempleo deberían propiciar un repunte de la contratación en los próximos meses, en un momento en que las empresas están aumentando los salarios.
Las cifras de empleo corren el riesgo de no satisfacer los criterios de “progreso adicional sustancial” de la Reserva Federal para la mejora del mercado laboral, lo que indica que el banco central podría retrasar su plan para comenzar a reducir las compras de activos a finales de año.
El presidente Jerome Powell dijo después de la reunión de política del mes pasado que se necesitaría “un informe de empleo razonablemente bueno” para septiembre para cumplir con ese criterio.
Las exigencias de vacunación puestas en marcha por los empleadores y los gobernadores de estados como California y Nueva York en las últimas semanas también podrían estar contribuyendo a la agitación en el mercado laboral y añadiendo desafíos de contratación.
El informe también mostró que el empleo en el sector de la enfermería y la atención residencial se redujo en 37.600 personas.
Aunque la preocupación por la variante del delta probablemente pesó en la contratación en agosto y septiembre, los casos están disminuyendo o están a punto de comenzar a disminuir en la mayoría de los estados, lo que podría hacer que más estadounidenses regresen a la fuerza laboral en los próximos meses.
Con asistencia de Reade Pickert y Kristy Scheuble