:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/DOTFXRRHWRFE7L2YOEYBL3OWWE.jpg "El encuentro estaba programado para tener lugar entre el 17 y 21 de enero.")
Bloomberg — El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) pospuso su reunión anual en Davos el mes que viene, frustrada por segundo año consecutivo como consecuencia de las nuevas oleadas de coronavirus en Suiza y el mundo.
El Foro, que tenía previsto celebrar la reunión entre el 17 y el 21 de enero, dijo en un comunicado que la “continua incertidumbre” sobre la variante ómicron había obligado a reconsiderar su decisión y que ahora planeaba celebrar la reunión a principios del verano.
“Las condiciones actuales de la pandemia dificultan en gran medida la celebración de una reunión mundial en persona”, indicó el comunicado. “A pesar de los estrictos protocolos sanitarios de la reunión, la transmisibilidad de ómicron y su impacto en los viajes y la movilidad han hecho necesario el aplazamiento”.
Hasta la semana pasada, los responsables del WEF expresaban su confianza en poder celebrar la conferencia, dado que Suiza estaba abierta a los viajes internacionales y que se realizarían pruebas periódicas.
Pero la aparición de ómicron, que se está extendiendo rápidamente, puso en peligro esos planes.
Suiza endureció las restricciones a partir del lunes para frenar las infecciones y proteger el sistema sanitario. Reintrodujo la obligación de trabajar desde casa y excluyó a los no vacunados de gran parte de la vida pública.
Con una población de unos 8,5 millones de habitantes, Suiza ha registrado unos 160.000 casos de coronavirus este mes. El gobierno ha llamado a las fuerzas armadas para que ayuden a los hospitales en la atención a los pacientes, el transporte y la vacunación.
La situación significa que, por segundo enero consecutivo, la pandemia ha frustrado la posibilidad de que el WEF acoja la reunión de ejecutivos, banqueros, académicos y responsables políticos que convoca en los Alpes suizos desde hace cinco décadas.
En tiempos normales, unos 3.000 asistentes asistían a la combinación de debates y cócteles, y muchos más se unían en los márgenes.
La última vez que se reunieron, en enero de 2020, el mundo apenas empezaba a tomar conciencia de los riesgos que planteaba el Covid-19. Semanas después, gran parte de la economía mundial estaba bloqueada.
El CEO de JPMorgan Chase & Co. Jamie Dimon, un asiduo de Davos, bromeó en febrero de 2020 diciendo que “tiene esta pesadilla de que, de alguna manera, en Davos, todos los que fuimos allí nos contagiamos, y luego todos nos fuimos y lo propagamos”. La única buena noticia de eso es que puede haber acabado con la élite”.
Tras haber esperado primero volver a Davos en enero de 2021, el WEF anunció entonces planes para celebrar la reunión anual de este año en la ciudad suiza de Lucerna y después en Singapur. El virus hizo que no se celebrara ninguna de las dos.
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