Barcelona, España — El año 2021 ya se acabó para la mayoría de los mercados, pero Estados Unidos se despide hoy de un año intenso y sorprendente para los negocios, especialmente para las bolsas. Los futuros de los índices estadounidenses señalaban pérdidas a primera hora de la mañana - las operaciones en el mercado financiero estadounidense transcurren hoy con normalidad. En el Reino Unido, la mayoría de las bolsas europeas están cerradas hoy, pero en el Reino Unido, cuyos mercados operan a media sesión, el movimiento también es bajista.
El listado de incertidumbres capaces de minar la confianza de los inversores parecía interminable: una inflación galopante en todo el mundo (con la disparada de los precios de la energía y de los alimentos como principales exponentes), dudas sobre el peso de la mano de los bancos centrales en la política monetaria, la escasez de materias primas, los problemas en las cadenas de suministro...
Por no hablar de la nueva variante del coronavirus, que a todos nos tomó por sorpresa. Cuando la campaña de vacunación parecía comenzar a devolvernos la “vida normal” y los países levantaban las restricciones a la movilidad, llegó el ómicron para desconcertar a todos. De golpe, la esperanza de que la actividad económica siguiera su curso de recuperación se desmoronó.
Sin embargo, por contradictorio que parezca, los mercados bursátiles internacionales insistieron en renovar las marcas récord durante 2021. Y la mirada de los inversores hacia 2022 es de optimismo.
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Vientos favorables para 2022
Pese a todos los desafíos que se extienden en 2022, las perspectivas de los inversores son optimistas. Se espera un buen año para los mercados bursátiles, aunque con un potencial de rendimiento más moderado que el de 2021.
Es cierto que la evolución del coronavirus, la inflación y el endurecimiento monetario por parte de bancos centrales como la Reserva Federal (Fed) siguen siendo riesgos potenciales para la renta variable.
Sin embargo, entre los analistas resuenan las expectativas de una remisión de la pandemia, con menos hospitalizaciones, nuevos medicamentos y una vuelta a la normalidad, lo que beneficia al consumo, que a pesar de las incertidumbres, ha demostrado que va bien.
Los resultados empresariales seguirán siendo un buen catalizador para el negocio de la renta variable. En cuanto a la inflación, la expectativa actual es que tenderá a moderarse a partir del segundo semestre del año.
En cuanto a la política monetaria, una retirada ligera y gradual de los estímulos concedidos por los bancos centrales debería mantener unas condiciones financieras acomodaticias y con abundante liquidez en el mercado.
La agenda de los inversores
- En EE.UU., las bolsas tienen el último día de negociación de 2021. El mercado bursátil del Reino Unido funcionará en media sesión.
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-- Con informaciones de Bloomberg News
