Bloomberg — La refinería de petróleo de Marathon Petroleum Corp. (MPC) cerca de Nueva Orleáns, al sur de los Estados Unidos, estalló en llamas el lunes, amenazando con reducir el suministro de combustible y elevar los precios en las estaciones de servicio en un momento de inflación ya desbordada.
La planta de la compañía en Garyville, en el estado de Luisiana, es una de las más grandes del país y un proveedor clave de gasolina, diésel y otros combustibles. Marathon dijo que cinco personas resultaron heridas. El incendio, que comenzó alrededor de las 9:30 de la mañana, hora local, se declaró extinguido unas 4 horas y media después.
El incendio se produjo en un hidrocraqueador, según una persona familiarizada con la operación, una parte crucial del equipo que descompone las moléculas pesadas del petróleo en productos más ligeros como el gasóleo. Si los daños son lo suficientemente importantes como para detener la producción en el complejo de Garyville, el suministro regional de combustible podría verse afectado.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha