:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/L7CXHPF25NEVPDQDCOLZJH5Q2E.jpg "Una central térmica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el pueblo de Acolman, Estado de México.")
Ciudad de México — El precio del gas natural en Estados Unidos se ha disparado a máximos de 14 años, impulsado por exportaciones récord a Europa y producción insuficiente para atender la demanda. La exposición para México es significativa debido a que con el hidrocarburo genera más del 60% de su electricidad.
Del 24 de febrero al 5 de mayo, los futuros de gas natural aumentaron 89% a US$8,74 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU, por su siglas en inglés) de acuerdo con datos de Bloomberg, un nivel no visto desde 2008, cuando comenzó la crisis financiera global.
La Unión Europea intenta cortar la dependencia energética con Rusia, país que entrega vía gasoductos un tercio de su demanda. La industria de Estados Unidos trata de cubrir parte de esa demanda con Gas Natural Licuado (GNL), al mismo tiempo que sus inventarios de gas han caído 17%, el nivel más bajo desde 2019.
La situación comienza a complicarse en este punto para la economía de México. De los 8.309 millones de pies cúbicos diarios que consumió durante 2021, solo 28% fue producción nacional, mientras que el 72% restante fueron importaciones, principalmente de Estados Unidos.
México ya experimentó una crisis de precio en febrero de 2021, cuando una tormenta invernal paralizó la producción de gas en Texas, el principal proveedor del país. El resultado fueron incrementos en el precio de 5.000%.
En respuesta, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el servicio eléctrico de 4,7 millones de clientes en 27 entidades y tuvo que comprar embarcaciones con GNL y utilizar tecnologías más contaminantes que utilizan diésel, carbón y combustóleo.
México también enfrenta la inflación más alta en 21 años. Esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó junto con el sector privado un paquete contra la inflación y la escasez. Una de las medidas es la estabilización del precio de combustibles y de la electricidad que representará unos MXN$330.000 millones.
Aunque el Gobierno subsidia las tarifas domésticas de bajo consumo, los consumidores industriales y comerciales enfrentarían un impacto que los obligaría a trasladar costos de la electricidad a los consumidores mexicanos.
El grupo financiero Intercam publicó en un reporte que la estabilización de los precios de la energía mediante subsidios no es nuevo, las medidas han tenido éxito, pero a un costo alto para las finanzas públicas y agregó que lo importante es que el sector privado cumpla con ofrecer menores precios a consumidores a partir de las medidas, porque no existe un plan de control y monitoreo claro.
“Dado que el fenómeno de inflación es global, las medidas tendrán una efectividad limitada, en particular si las presiones al alza en alimentos y energéticos se mantienen más allá de los seis meses de vigor del paquete”, detalló el documento.
Bloomberg Línea consultó a CFE, encargada del suministro eléctrico de 40 millones de usuarios residenciales, sobre el tema de sus coberturas y mecanismos para mitigar el alza, pero no obtuvo respuesta.
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