Bloomberg — Los votantes colombianos rechazarán el “modelo venezolano” socialista cuando acudan a las urnas en poco más de dos semanas para decidir entre los dos candidatos que se han clasificado para la segunda vuelta electoral del país, afirmó el presidente saliente.
“En estas elecciones, la gente va a ir a las urnas y va a decir definitivamente ‘no’ al modelo venezolano que algunos quieren aplicar en nuestro país”, dijo el jueves Iván Duque, cuyo mandato está terminando y las encuestas le dan una gran impopularidad, en una entrevista en la residencia del embajador colombiano en Washington.
“Creo claramente que lo que hemos podido crear, lo que hemos podido implementar en Colombia en políticas importantes, no puede ser descarrilado fácilmente. Si alguien trata de descarrilar lo que está avanzando de manera positiva, creo que el pueblo colombiano definitivamente tendrá mucho malestar con esto.”
Duque no identificó a los candidatos específicos, diciendo que no está autorizado a participar en política como presidente saliente. Pero el senador de izquierdas Gustavo Petro, de 62 años, se presenta con una plataforma que se centra en un cambio radical de la economía del país.
Quiere eliminar gradualmente la producción de petróleo y carbón, materias primas que representan la mitad de las exportaciones de Colombia y que contribuirán a que la nación sea la economía principal de más rápido crecimiento en las Américas este año, según el Fondo Monetario Internacional.
Petro también quiere aumentar los aranceles de importación para proteger la producción local y reformar el sistema de pensiones y de salud. Todas estas iniciativas tienen a los inversores en vilo respecto a la nación sudamericana, que es la única entre los mayores países de la región que nunca ha elegido a un izquierdista. Duque venció a Petro para ganar las elecciones en 2018.
En la segunda vuelta del 19 de junio, Petro se enfrenta a Rodolfo Hernández, un empresario outsider y exalcalde de una ciudad provincial que ha dirigido su campaña casi exclusivamente a una lucha emblemática contra la corrupción, que según él es el origen de los problemas que enfrenta la nación andina. Este magnate de la construcción de 77 años, conocido por su estilo abrasivo, es ahora el favorito para ser el próximo presidente de Colombia.
La votación de la primera ronda, celebrada el 29 de mayo, supuso la eliminación del conservador Federico “Fico” Gutiérrez, que contaba con el apoyo del partido de Duque y de otros partidos tradicionales.
La mayoría de los analistas interpretaron el resultado como un rechazo al establishment y a la actual Administración, que vio caer su aprobación tras un intento fallido de aumentar los impuestos que desató el malestar en todo el país.
Duque dijo que no se siente responsable del resultado de las elecciones y cuestionó que los colombianos estén votando por un cambio, dado que tanto Petro como Hernández han estado involucrados en la política durante años.
Al mismo tiempo, Duque dijo que los votantes colombianos quieren una lucha contra la corrupción y la política tradicional, dos temas que coinciden con el mensaje de Hernández.
“Creo que es un llamado fuerte”, dijo Duque.
