QUITO — Aún no existe un consenso entre el Gobierno y los manifestantes para dar por terminadas las protestas que desde las 00:00 de este 13 de junio mantienen cerradas varias carreteras del país. La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) lidera las manifestaciones que buscan que el presidente Guillermo Lasso reduzca el costo de los combustibles y acceda a otros nueve pedidos.
El Gobierno, por su parte, ha señalado que la protesta ha sido “sustancialmente menor” de lo que preveían y que, según sus datos, al momento existen 3.800 participantes en las manifestaciones principalmente en tres provincias: Pichincha, Imbabura y Cotopaxi.
Según el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, aunque aún se mantiene la disposición al diálogo, “no podemos detenernos en el proceso de reactivación económica”, dijo durante una rueda de prensa para informar sobre el avance de las marchas.
“Lo que está claro es que el Gobierno del Encuentro mantiene toda su disposición al diálogo, tal como fue anunciado ayer por el presidente, pero tenemos que ser enfáticos en que no podemos parar, no podemos detenernos en el proceso de reactivación económica”, apuntó Jiménez.
Asimismo, manifestó que están de acuerdo con las manifestaciones pacíficas pero sin actos vandálicos. De acuerdo con sus datos, a lo largo del país se han registrado 44 eventos y al momento no existe ningún detenido en flagrancia, además que el 90% de las vías se encuentran despejadas.
Jiménez insistió en que no permitirán el cierre de vías ni la afectación de los recursos estratégicos del país: “No vamos a permitir que el país sea caotizado, vamos a aplicar la ley, los protocolos correspondientes”.
De su lado, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, señaló que todo depende del presidente Lasso: “Si es que el día de hoy el presidente da respuesta, entonces el día de hoy levantaremos (el paro). Si el presidente no da respuestas a ninguno de los puntos, entonces nos mantenemos de manera indefinida”, dijo.
LOS PEDIDOS
La agenda de pedidos de la Conaie incluye estos diez puntos:
- Reducción y no más subida del precio de los combustibles. Congelar el diésel a US$ 1,50 y la gasolina Extra y Ecopaís a US$ 2,10, derogar los decretos 1158, 1183, 1054, y entrar en el proceso de focalización a los sectores que necesitan subsidio.
- Moratoria de mínimo un año y renegociación de las deudas para cuatro millones de familias con reducción de las tasas de interés en el sistema financiero.
- Precios “justos” en los productos del campo: leche, arroz, banano, cebollas, abonos, papas, choclos, tomate, entre otros.
- Políticas e inversión pública para frenar la precarización laboral y asegurar el sostenimiento de la economía popular. Exigir el pago de las deudas al IESS.
- Moratoria a la ampliación de la frontera extractiva minera/petrolera, auditoría y reparación integral por los impactos socioambientales.
- Respeto a 21 derechos colectivos: educación intercultural bilingüe, justicia indígena, consulta previa, libre e informada, organización y autodeterminación de pueblos indígenas.
- Rechazo a la “privatización” de los sectores estratégicos.
- Políticas de control de precios y de la especulación en el mercado de los productos de primera necesidad.
- Presupuesto urgente frente al desabastecimiento de los hospitales por falta de medicinas y personal. Garantizar el acceso a la educación superior y mejoramiento de la infraestructura en escuelas, colegios y universidades.
- Seguridad, protección y generación de políticas públicas efectivas para frenar la ola de violencia, sicariato, delincuencia, narcotráfico, secuestro y crimen organizado.
