Ciudad de Panamá — Un supuesto cambio en el sistema económico de Panamá se viene fraguando en la mesa de diálogo que adelantan diversos grupos para tratar de poner fin a las protestas callejeras que desde hace tres semanas mantienen paralizada la economía, denunció el sector industrial.
“La ideología y el sistema económico que están intentando introducir los diversos grupos que protestan no es un experimento. Ya es probado que anula la capacidad productiva de un país, rompe el sistema constitucional y lleva a la pobreza, en los países donde erróneamente se ha implementado mintiéndole al pueblo”, afirmó Luis Frauca, presidente del Sindicato de Industriales de Panamá.
En la mesa de diálogo debe imperar una discusión técnica y no la del modelo económico, sostuvo el industrial.
El supuesto ataque sistemático a la libre empresa también fue criticado por sectores de la agroindustria, quienes en conferencia de prensa dijeron que las acciones que se llevan a cabo solo vienen demostrando la verdadera cara del movimiento que según observadores hoy día pareciera dirigir un sector de los originarios y el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs)
“Se ha violentado el estado de derecho, afectando económicamente a la micro, pequeña, mediana y grandes empresas”, afirmaron.
“Pedimos estar en la mesa de negociación y que sea tripartita porque si no es así esa mesa está coja”, dijo por su parte Elisa Suárez, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede).
Agregó que la participación del sector privado en las negociaciones que se adelantan en la mesa de diálogo, que se realiza en la ciudad de Penonomé, a unas dos horas de la capital panameña, es vital para poner fin a la crisis que vive el país y que ha golpeado a la economía con pérdidas calculadas en más de 500 millones de dólares.
La difícil situación en Panamá, con bloqueos de calles que impiden el libre tránsito entre el interior del país y la ciudad capital ha traído como consecuencia el desabastecimiento de productos de primera necesidad, entre ellos frutas y legumbres en los principales mercados.
Suárez recalcó que la mesa de diálogo al igual que la lucha del pueblo panameño por reclamaciones que considera justas no pueden estar en manos de ideologías o intereses políticos y gremiales.
“El pueblo habló que quiere más transparencia e institucionalidad y menos corrupción y burocracia, por lo que ahora queda trabajar en ello porque nada nos los impide, pero hagámoslo con las vías de comunicación abierta para no causar más daño”, puntualizó la presidenta de los ejecutivos de empresa.
Para el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP), Rubén Castillo, hasta el momento continúan los bloqueos de las carreteras, ahondando más crisis económica, lo que en su opinión es un diagnóstico de que la mesa de diálogo no ha tenido hasta el momento buenos resultados.
Dijo que el gremio que representa ha manifestado en diversas ocasiones su voluntad de participar en este diálogo, pues el sector privado tiene mucho que aportar, ya que no se puede seguir en el camino trazado.
“Debemos resolver esto con sentido de urgencia y no solo en sentido económico”, sostuvo el empresario.
