:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/6JZTYNGOJ5EB5D3Y4QJ6PGO7BE.jpg "El aceite de palma subió más de precio en Ecuador, pero el de girasol es más caro.")
QUITO — En un año, los aceites comestibles son los artículos de la canasta familiar que más han subido de precio: un 55,1%. En los sitios de expendio, como bodegas comerciales, el precio ha crecido hasta en un 60,9%. Así, por ejemplo, en junio de 2021 el litro promedio costaba US$ 2,40 y actualmente se ubica en US$ 3,9.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/NXBJIIHJQ5B3DAKGCMWLQCV3FE.jpg "¿Un dólar caro es bueno o malo para un país dolarizado como el Ecuador?")
La consultora económica Oikonomics estudió la tendencia analizando el precio de los principales alimentos de consumo de los hogares. Para ello, extrajo información oficial del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y los precios de bodegas comerciales recolectados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAGAP).
LA GUERRA Y LAS PROTESTAS INCIDEN
Tras el análisis se evidenció que en el último año el aceite de palma subió incluso más que el de girasol, con variaciones entre el 56% y 74%. El incremento en el valor se debe, en parte, a dos fenómenos: el conflicto entre Ucrania y Rusia y, puntualmente para el mes de junio de 2022, a la interrupción en la cadena de suministro de alimentos, resultado de las protestas.
“Ambos sucesos incidieron en el aumento generalizado del nivel de precios en la economía”, señala el reporte, donde se explica, además, que el efecto del conflicto armado internacional es notorio principalmente en el precio de la lenteja y el aceite de girasol, “siendo ambos productos importados desde Rusia (lenteja) y Ucrania (aceite de girasol)”.
Así, la reducción en la oferta de estos productos ocurre de manera paralela con el aumento en la demanda de bienes sustitutos, lo cual impone presiones al alza en los precios. “Específicamente, la escasez de aceite de girasol, eventualmente, podría influir en el aumento del consumo de otras variedades de aceite, lo cual, en parte, explica el aumento del 65% en el precio del aceite vegetal de palma entre junio de 2022 respecto al mismo mes de 2021″.
EL ACEITE DE PALMA SUBE MÁS PERO EL DE GIRASOL ES MÁS CARO
En comparación con dos años atrás el aumento es incluso mayor: entre 87% y 104%, como se observa en el siguiente cuadro en el que la consultora muestra las variaciones entre tres aceites de mayor consumo a escala nacional:
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/KUYYAANR2VHPXG7T772N7GHD3E.PNG "Comparación de precios de aceites de palma y girasol. Fuente: Okinomics.")
Aunque el aceite de palma es el que más ha subido de precio, el de girasol es el que cuesta más, con un valor promedio de US$ 4,88 por litro.
LA INDUSTRIA LOCAL, AL LÍMITE
Es que en Ecuador la industria nacional del aceite de palma y soya se encuentra a su límite de capacidad para abastecer al mercado interno debido a que el aceite de palma no se utiliza únicamente con fines comestibles, sino que sirve también como insumo para la fabricación de balanceados, grasas, jabones, entre otros.
Además, aumentar la producción de palma no es una tarea que pueda lograrse en el corto plazo por las particularidades de su cosecha, la cual toma mucho más tiempo que el resto de aceites. Es decir, se hubiera necesitado destinar previamente más campos para su cultivo, pero al ser una crisis imprevista, los agricultores e industriales tuvieron muy pocas posibilidades de anticiparse al desabastecimiento.
¿UN AÑO MÁS DE PRECIOS ALTOS?
Se estima que la tendencia en los precios, especialmente del aceite de girasol, se mantendrá, al menos hasta el siguiente año, pues tomará varios meses retomar las rutas afectadas a partir de la guerra, la logística presente en las importaciones y restablecer los efectos negativos producidos en la industria de transporte naviero.
La Canasta Básica Familiar (CBF) es un conjunto de 75 bienes y servicios que consumen los hogares mensualmente, los cuales se agrupan en 4 categorías: alimentos y bebidas, vivienda, indumentaria y misceláneos. Para junio de 2022, el valor de la CBF aumentó en 5,9% respecto al mismo mes de 2021 y el componente con mayor aumento fue alimentos y bebidas (8,9%).
