Bloomberg Opinión — A primera vista, no es más que un teléfono inteligente, poco más que un aparato muy elegante, bastante caro y bien construido. Pero el iPhone es mucho más que eso, y este año al mundo le vendría bien tener un lanzamiento un poco antes de lo habitual.
Y es que el mercado mundial de teléfonos inteligentes está en crisis, con una caída de los envíos del 9% en el trimestre de junio. Xiaomi Corp., la tercera empresa más grande del mundo, informó recientemente de una caída del 30% en los ingresos procedentes de los teléfonos. Samsung Electronics Co. fue el único nombre de los cinco principales que aumentó el volumen de ventas durante el período, pero eso se debió en gran medida a un período particularmente malo del año anterior, cuando los confinamientos por el Covid-19 afectaron a la producción en Vietnam, según Counterpoint Research. Incluso Apple Inc. (AAPL) registró un descenso en las ventas de unidades en el trimestre de junio.
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Y las perspectivas actuales no parecen prometedoras. “La volatilidad geopolítica y las incertidumbres económicas” fueron las razones que Samsung esgrimió recientemente para justificar unas apagadas previsiones para el segundo semestre.
Pero Apple podría salvar el día, al menos cosméticamente. La compañía tiene previsto anunciar el iPhone 14 el 7 de septiembre, el lanzamiento más temprano en seis años, reportó Mark Gurman, de Bloomberg. Hay pocos indicios que sugieran que el calendario tenga alguna influencia en las ventas totales de un determinado modelo de iPhone, pero la fecha de lanzamiento tiene un impacto directo en el periodo financiero durante el que se registran los ingresos.
Apple, a su manera tan simpática e idiosincrática, tiene un calendario de ganancias único, en el que el trimestre y el año financiero terminan aproximadamente una semana antes de finales de septiembre. Varía uno o dos días cada año, y para el año fiscal 2022 terminará el 24 de septiembre. Las ventas del nuevo modelo suelen comenzar unos 10 días después del lanzamiento, lo que significa que el anuncio más temprano de este año ofrecerá alrededor de una semana extra de ingresos del iPhone, señala Gurman.
Una semana de las 52 del año no parece mucho, pero el ciclo de lanzamiento anual del iPhone, unido a las expectativas, hace que ese periodo inicial de ventas sea el más importante de siete días del ejercicio económico de Apple. Los datos recientes muestran que el calendario influye en la proporción de ingresos del iPhone que se produce durante ese trimestre de septiembre.
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Y las cifras de esa semana serán importantes no sólo para Apple y sus inversores. Toda la industria podría beneficiarse. Si Apple obtiene cifras realmente buenas y registra un alto crecimiento, los titulares de las noticias hablarán de la fuerte demanda del iPhone y es probable que los rivales impulsen más su propio marketing para competir. Así, los consumidores se verán tentados a realizar una compra que de otro modo no harían.
Dado que los primeros adoptantes impulsan la demanda inicial, cualquier debilidad en las ventas no se manifestará hasta semanas o meses después, cuando se inicie un nuevo periodo financiero. Esta posibilidad es real. La inflación que ha estimulado las subidas de las tasas de interés está empezando a dar paso a la ralentización del crecimiento económico, con el riesgo de que disminuya el gasto y aumente el desempleo. La economía mundial parece estar debatiéndose entre una fuerte desaceleración y un aterrizaje suave. La señal de Apple de que sus anteriores problemas en la cadena de suministro han disminuido se combinaría bien con una percepción de fortaleza del consumidor.
En tiempos económicos difíciles, muchos clientes no pueden permitirse comprar un nuevo y brillante dispositio. Sin embargo, millones de personas sí tienen el dinero y simplemente se mantienen al margen a la espera de tiempos más difíciles. Un lanzamiento más temprano podría dar a las cifras del trimestre de septiembre de Apple el jugo suficiente para convencer al mundo de que la economía está bien y el mercado de los teléfonos inteligentes es más saludable de lo que parece, justo cuando los Estados Unidos publican las cifras de inflación y desempleo.
Para la economía mundial, el iPhone es un símbolo del gasto del consumidor, que se ha mantenido fuerte a pesar de las subidas de tasas. Pero el miedo y la incertidumbre aumentan, y unas buenas noticias podrían hacer maravillas en todo el mundo.
Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg LP y sus propietarios.
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