Bloomberg — Pekín ha comenzado a cooperar con los esfuerzos de Estados Unidos para garantizar que la tecnología estadounidense no se dirige a los militares de China, según personas familiarizadas con el asunto, un paso positivo en las relaciones entre los países desde que sus líderes se reunieron el mes pasado.
El Ministerio de Comercio de China está ayudando a sus empresas nacionales a superar los controles de uso final de EE.UU., que Washington exige para sacar a las empresas de su lista de no verificadas, dijeron las personas, que pidieron no ser citadas ya que la información no es pública.
Las empresas chinas que figuran en la lista no verificada disponen de 60 días (que se cuentan desde el 7 de octubre) para demostrar que sus productos no se destinarán a un uso final militar o corren el riesgo de ser incluidas en la lista de entidades de EE.UU., que prohíbe el comercio con empresas estadounidenses o con aquellas que utilicen tecnología procedente de EE.UU. sin una licencia de Washington.
Las relaciones entre las dos mayores economías del mundo empeoraron en octubre después de que la administración Biden impusiera amplias restricciones al acceso de China a tecnología y herramientas de semiconductores, y algunos analistas prevén pocas oportunidades de reconciliación. El encuentro entre Joe Biden y Xi Jinping, celebrado el mes pasado en Indonesia, abrió la puerta a una cooperación renovada sobre prioridades comunes, como el cambio climático, aunque persisten cuestiones estratégicas más profundas, como Taiwán, Hong Kong y el Mar de China Meridional.
Expiración del plazo
El principal fabricante de memorias de China, Yangtze Memory Technologies Co., figura entre los nombres destacados de la lista no verificada, junto con el fabricante de equipos de producción de chips Shanghai Micro Electronics Equipment Group Co. y una filial de Naura Technology Group. El plazo de 60 días expira el lunes, pero no se espera ningún anuncio ese día, según una de las personas consultadas. Sin embargo, no está claro qué empresas chinas se han sometido a los controles estadounidenses.
El 7 de octubre, el Departamento de Comercio de EE.UU. dijo que si no podía completar las comprobaciones de las empresas de la lista no verificada dentro de ese plazo, se desencadenaría un proceso interinstitucional para trasladar las entidades afectadas a la lista.
El Ministerio de Comercio chino no respondió a la solicitud de comentarios. Un portavoz del Departamento de Comercio estadounidense no respondió a una solicitud de comentarios.
Funcionarios chinos convocaron conversaciones de emergencia con empresas locales de semiconductores, entre ellas YMTC, a raíz de las restricciones de octubre para evaluar los daños y prometer apoyo al sector. SMEE, rival local de la holandesa ASML Holding NV, fue incluida en la lista a principios de este año.
Washington ha afirmado que sus medidas comerciales están estrechamente adaptadas para impedir que los militares chinos obtengan chips y tecnología avanzados. Al margen de este punto de fricción, el comercio entre EE.UU. y China parece que va camino de batir un récord este año, ya que EE.UU. ya ha importado más de US$418.000 millones en bienes procedentes de China en los nueve primeros meses del año.
- Con la asistencia de Luz Ding.
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