Bloomberg — La renta variable asiática cotizó mixta el miércoles, a medida que los inversores se acercan al final de uno de los peores años para las acciones y los bonos en más de una década. El yen mantuvo las ganancias, mientras que el rendimiento del gobierno japonés a dos años subió por encima de cero por primera vez desde 2015.
Las acciones australianas y los futuros de renta variable de Hong Kong avanzaban. Las acciones japonesas caían, al igual que un indicador de las empresas chinas que cotizan en Estados Unidos. Los futuros de acciones estadounidenses subieron después de que el S&P 500 subiera. El índice tecnológico Nasdaq 100 cayó ligeramente mientras los mercados seguían digiriendo los comentarios de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo de la semana pasada.
El yen se estabilizó tras su mayor subida en un día desde 1998 y subió casi un 4% frente al dólar. Esta subida se produjo tras la sorprendente decisión del Banco de Japón de permitir que la rentabilidad de la deuda pública a 10 años alcance el 0,5%, frente al límite máximo anterior del 0,25%. Las acciones de los bancos japoneses subieron, en contra de la tendencia general de la renta variable del país, ante la expectativa de que la subida de los tipos de interés impulse su rentabilidad.
El impacto de la medida sigue resonando y tiene a los operadores en guardia ante la perspectiva de que las instituciones japonesas repatríen el dinero que tienen en acciones y bonos en el extranjero. Los inversores japoneses tienen más de 3 billones de dólares en acciones y deuda extranjeras, aproximadamente la mitad en EE.UU., según datos de Bloomberg.
La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años subió ligeramente en Asia, después de haber subido 10 puntos básicos por segunda sesión consecutiva el martes.
“Un endurecimiento de la política del Banco de Japón eliminaría uno de los últimos anclajes globales que ha contribuido a mantener los costes de los préstamos en niveles bajos de forma más generalizada”, señalaron los analistas del Deutsche Bank a sus clientes, observando que el cambio se ha producido cuando los mercados ya estaban “tambaleándose” por las reuniones de la Reserva Federal y el BCE de la semana pasada.
Muchos economistas esperan ahora que el Banco de Japón suba los tipos de interés el año que viene, uniéndose así a la Reserva Federal, el BCE y otros tras una década de estímulos extraordinarios.
Los nuevos datos que indican un enfriamiento del mercado inmobiliario estadounidense ofrecieron cierto respiro a las perspectivas de inflación en un año marcado por la rápida subida de los tipos de interés, que lastró las acciones y los bonos. La renta variable mundial ha caído una quinta parte en 2022, camino de su peor año desde 2008. El índice Bloomberg de renta fija mundial se ha desplomado un 16%, con diferencia la mayor caída anual desde que comenzó a utilizarse en 1990.
Algunos de los principales movimientos de los mercados:
Acciones
Los futuros del S&P 500 subieron un 0,3% a las 9:52, hora de Tokio. El S&P 500 subió un 0,1%.
Los futuros del Nasdaq 100 subieron un 0,4%. El Nasdaq 100 bajó un 0,1%.
Los futuros del Hang Seng subieron un 0,1%.
El Topix japonés cayó un 0,7%.
El S&P/ASX 200 australiano subió un 1,4
Los futuros del Euro Stoxx 50 subieron un 0,4%.
Divisas
El índice Bloomberg del dólar al contado registró pocos cambios
El euro se cambiaba a 1,0622 $.
El yen japonés se cambiaba a 131,74 por dólar.
El yuan se cambiaba a 6,9656 por dólar.
Criptodivisas
El bitcoin cayó un 0,3% hasta los 16.830,18 $.
El éter cayó un 0,7%, hasta 1.207,95 dólares.
Bonos
La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años avanzó dos puntos básicos, hasta el 3,70%.
El rendimiento de los bonos australianos a 10 años se mantuvo sin cambios en el 3,73%.
Materias primas
El crudo West Texas Intermediate apenas varió
El oro al contado apenas varió
Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de Bloomberg Automation.
--Con la colaboración de Rheaa Rao.
