Bloomberg — Este verano fue el más caluroso registrado a nivel mundial por un amplio margen, luego de que olas de calor extremo afectaran Norteamérica, Europa y Asia, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
Las temperaturas en junio, julio y agosto fueron 0,66 °C superiores al promedio entre 1991 y 2020, informó Copernicus. Por su parte, el mes pasado fue el agosto más caluroso jamás registrado en todo el mundo y el segundo mes más cálido de la historia, sólo superado por julio de 2023.
“La evidencia científica es abrumadora”, afirmó Samantha Burgess, subdirectora del servicio europeo Copernicus. “Continuaremos viendo más récords climáticos y eventos climáticos extremos más intensos y frecuentes que impactarán a la sociedad y los ecosistemas, hasta que dejemos de emitir gases de efecto invernadero”.
Las emisiones humanas de gases de efecto invernadero han calentado el planeta en aproximadamente 1,1 °C desde la época preindustrial. El intenso calor y las lluvias repentinas han dejado decenas de miles de muertos y miles de millones en pérdidas en todos los continentes. Los esfuerzos por reducir la huella de carbono de la humanidad aún no son suficientes para frenar el ritmo del cambio climático, en medio de emisiones globales que alcanzaron un récord en 2022.
Agosto fue alrededor de 1,5 °C más caluroso que el promedio entre 1850 y 1900, señaló Copernicus. Eso significa que las temperaturas globales alcanzaron brevemente el límite de calentamiento que los países acordaron no superar para fines de siglo cuando firmaron el Acuerdo de París, en 2015.
Este año va camino de ser uno de los más cálidos registrados, ya que el lapso de los primeros ocho meses del año es el segundo más cálido registrado, solo 0,01 °C por debajo del mismo período de 2016, el año más caluroso registrado actualmente.
Ese calor en la atmósfera durante el verano se vio agravado por un largo período de temperaturas inusualmente altas que comenzó en abril. Agosto superó los récords de temperatura del mar de todos los meses anteriores desde que comenzaron los registros, en la década de 1970, con temperaturas 0,55 °C por encima del promedio histórico del mes. Lo más inusual fueron las temperaturas en el Atlántico Norte, que batieron un nuevo récord de 25,19 °C el 31 de agosto.
El hielo marino de la Antártida se mantuvo en un mínimo histórico y un 12% por debajo del promedio histórico del mes, informó Copernicus. Las concentraciones de hielo marino en el Ártico fueron un 10% inferiores al promedio, pero superiores al mínimo histórico alcanzado en agosto de 2012.
