Al igual que en 2022, la sequía volvió a golpear a Bolivia y afectar a la economía de miles de familias. Sin embargo, el Gobierno buscó llevar tranquilidad al asegurar que el impacto de este fenómeno es menor en 2023 de lo que había sido en el año anterior.
En esa misma línea, el ministro de Desarrollo Rural, Remmy González, afirmó también que el abastecimiento de alimentos está “garantizado” en el ámbito local.
Familias afectadas
Según el funcionario, en 2022 se registraban 145.000 afectadas por la sequía, pero este año son 27.808. Respecto a hectáreas de producción impactadas por el fenómeno, el año pasado se reportaron 120.000 hectáreas y este 2023 alrededor de 5.958.
Además, en 2022 había 50.000 cabezas de ganado afectadas, y este año hay 48.000.
La reacción del Gobierno
“Como Gobierno, desde la gestión del hermano Lucho (Luis Arce), sabíamos que iba a acontecer esto, porque la crisis climatológica es una crisis a nivel global, cada país está viendo cómo apalear y atenuar esta situación”, declaró Remmy González.
Gonzales explicó que, ante esa situación, el Gobierno del presidente invirtió más de US$1.000 millones para sobrellevar ese tipo de situaciones en el sector productivo de alimentos, principalmente.
“Está garantizado el abastecimiento de alimentos, simplemente, hay que incidir en que el precio sea justo para los bolivianos y las bolivianas”, expresó en conferencia.
Municipios afectados
Actualmente, el 85% de los municipios de toda Bolivia se encuentran afectados por la sequía, según informó el diario El Deber. El matutino informó que son en total 290 municipios, de siete departamentos del país, lo que han recibido el impacto de la sequía que azota a diferentes regiones.
El diario detalló que existen casos extremos, sobre todo en el occidente. Por ejemplo, la capital de departamento más afectada es Potosí, donde se empezó a racionar el consumo de agua debido a que sus fuentes reportan una disminución histórica.
