Bloomberg Línea — Los resultados de las elecciones presidenciales y legislativos del domingo 4 de febrero estarían listos en un promedio de dos semanas, dijo Guillermo Wellman, magistrado propietario del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Sin embargo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se autoproclamó vencedor sin datos oficiales. Sectores temen que la reelección, prohibida por la Constitución, podría allanar a reformas de los límites de los mandatos.
Sin precisar el origen de las fallas y los atrasos en la oficialización de los resultados, la magistrada del TSE, Dora Martínez, dijo en una conferencia de prensa celebrada el martes que “pese a todos los esfuerzos institucionales realizados no fue posible concluir de la manera esperada. Algunos inconvenientes dificultaron que la trasmisión fluyera como se tenía previsto”, por lo que el órgano electoral declaró fallido el escrutinio preliminar.
La misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque reconoció la victoria de Bukele, cuestionó el “lento” recuento de los votos de los comicios presidenciales y legislativos.
“Aún sin conocer los datos oficiales del TSE, Gobiernos de la región saludaron al mandatario reelecto, lo que pone en evidencia la imperante necesidad de fortalecer la institucionalidad electoral en El Salvador”, dijo.
El Centro de Intercambio y Solidaridad (CIS), en su 15ª Misión Internacional de Observación Electoral, señaló anormalidades en el proceso meses y semanas antes de las elecciones presidenciales y legislativas, así como el pasado domingo 4 de febrero. “Es obvio que Bukele ganó las elecciones, pero en el caso del Legislativo el balance no da más del 60% a Nuevas Ideas”, dijo.
Los institutos políticos Nuestro Tiempo y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) han sugerido dar por nulas las elecciones legislativas ante fallas en el sistema de procesamiento de datos, pero Wellman dijo que “no se puede valorar los intereses de los partidos políticos contra el interés general de la población. La población salió a votar y hay que respetarlo”.
“No hemos recibido solicitudes de partidos políticos para anular las elecciones. Los más importante ahora es dar los votos certeros”, dijo el funcionario.
Wellman explicó que para el escrutinio final instalaron 51 mesas de trabajo en uno de los hoteles de la capital y que están instalando otras 300 mesas en un estadio. De las mesas instaladas en el hotel, 49 se dedicarán a revisar voto por voto las 2.457 urnas que restan de la elección presidencial y cuyas actas no pudieron ser transmitidas en la noche del domingo. Dos mesas revisarán los votos en el exterior.
Por su parte, el excandidato presidencial por el partido ARENA (Alianza Republicana Nacionalista), Joel Sánchez, reconoció públicamente la victoria de Bukele. “Hoy termina mi entusiasta y activa participación como candidato a la presidencia”.
Bukele también criticó al TSE, luego que el ente electoral anunciara su decisión de no realizar una jornada extraordinaria para los compatriotas en el exterior que no pudieron votar en las elecciones del 4 de febrero, pese a que en conferencia el domingo había dicho que si lo haría.
