:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/VEDQWXS67VDW7IC5QL7EQLU47M.jpg "Tiendas EPK en Venezuela")
Caracas — La marca venezolana de ropa para niños, EPK, recuperó los derechos de la marca en Colombia tras una sentencia dictada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que obliga al empresario colombiano Samuel Tcherassi a cesar inmediatamente el uso de la denominación EPEKA.
El fondo de inversión Bridgewood Capital, representante en Colombia de la compañía diseñada en Venezuela, informó como dueño de la marca que la resolución de la SIC responde a medidas cautelares solicitadas por el holding americano.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/VYFIJQOAWREKPCNWPP63YJ7SII.jpg "Estas son las mejores empresas para trabajar en Venezuela este año, según Great Place To Work")
Tcherassi, por lo tanto, se verá obligado a detener toda actividad comercial que involucre la marca EPEKA. Igualmente deberá retirar del mercado colombiano el inventario que esté identificado con dichas siglas, así como los mensajes publicitarios.
La SIC consideró que la marca venezolana EPK, registrada por Bridgewood Capital en Colombia, y el signo EPEKA, de Tcherassi generan riesgo de confusión al consumidor, además de no contar la segunda con una autorización previa para la utilización o el rebranding de EPK.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/MUIMAYEWQVENHNGVAP3S7D537I.webp "KFC Venezuela y Churromanía logran acuerdo tras inconveniente por derechos marcarios")
La controversia que inició en noviembre de 2017 y se convirtió en una disputa legal durante seis años, había atravesado varios capítulos. Bridgewood Capital alegó en principio que el acuerdo verbal con Tcherassi, propietario de EPK Kids Smart, había incumplido luego de 10 años con los términos establecidos.
En octubre de 2021 y luego de una inversión de US$20 millones, de acuerdo a Mall & Retail, el también CEO de AKMIOS, Samuel Tcherassi, reemplazó EPK por EPEKA. Uno de los motivos fue el conflicto generado entre los fundadores en Venezuela, el venezolano Álvaro Roche Cisneros y su socio, el francés Patrick Leret, quien dirige Bridgewood Capital.
