Bloomberg — El cobre subió -recuperando parte de la fuerte caída del viernes-, ya que los inversores volvieron a centrarse en las perspectivas de un mercado más ajustado el próximo año.
El metal industrial subió hasta un 1,7% en la Bolsa de Metales de Londres tras desplomarse un 3% en la sesión anterior, ya que una venta masiva de acciones vinculadas a la inteligencia artificial avivó la preocupación por la demanda del metal utilizado en el cableado eléctrico y los equipos de energías renovables.
El cobre ha subido más de un 30% este año después de que una serie de interrupciones en las minas redujeran el suministro, y mientras los comerciantes envían enormes volúmenes a EE.UU. en previsión de posibles aranceles a la importación. Una oleada de inversiones en energía verde e infraestructuras eléctricas también ha espoleado el optimismo sobre la demanda a más largo plazo.
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“La demanda sigue superando las expectativas, a pesar de las preocupaciones sobre la economía mundial y la caída del crecimiento económico de China”, afirmaron en una nota los analistas de ANZ Group Holdings Ltd. dirigidos por Brian Martin. “Somos alcistas con el cobre y esperamos que el mercado siga siendo deficitario en 2026”.
Aun así, la caída del viernes muestra cómo la suerte del metal está ahora en parte ligada al destino del auge tecnológico estadounidense, y es vulnerable a cualquier reflujo del optimismo sobre la inteligencia artificial y las valoraciones tecnológicas.
El cobre subió un 1,4% a US$11.670 la tonelada en la LME hoy a partir de las 11:00 hora local, tras dispararse el viernes a un máximo histórico cercano a los US$12.000 la tonelada antes de bajar. Otros metales cotizaban mixtos, con el aluminio subiendo un 0,4%, el estaño cayendo un 1,1%, y el plomo y el zinc con pocos cambios.
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