Bloomberg — Ucrania se atribuyó los ataques a dos refinerías de petróleo en Rusia, propiedad de Rosneft PJSC, y continúa con los ataques a una industria clave casi a diario.
Los drones atacaron la refinería de Novokuibyshevsk durante la noche, según dijo un funcionario de seguridad de Ucrania, que solicitó no ser mencionado por el carácter delicado del asunto.
Se trata de una instalación de “importancia estratégica” para el ejército de Rusia, pues asegura “un suministro estable de combustible para sus operaciones militares”, dijo Andriy Kovalenko, jefe del Centro Ucraniano de Lucha contra la Propaganda, en un mensaje publicado en Telegram.
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Rosneft no ha contestado de inmediato a una solicitud de comentarios y no fue posible verificar de forma independiente las afirmaciones ucranianas.
El gobernador regional de Samara, Viacheslav Fedorischev, señaló en un post en la red social VK que tres drones ucranianos habían sido derribados durante la noche en la ciudad de Novokuibyshevsk, sin registrarse incendios ni daños.
Las instalaciones de Novokuibyshevsk, que cuentan con una capacidad de procesamiento de unos 177.000 barriles diarios, pertenecen al grupo de refinerías de Rosneft en la región de Samara, entre las que se encuentran las de Syzran y Kuibyshev, ambas blanco de ataques de drones ucranianos a inicios de este año.
Kiev ha intensificado los ataques contra la infraestructura energética rusa, incluidos un oleoducto y una estación de compresión de gas, a medida que la guerra del Kremlin contra Ucrania ha entrado en su cuarto año.
Los repetidos ataques con aviones no tripulados han mermado la capacidad de refinado de Rusia mientras Ucrania trabaja para reducir su capacidad de enviar combustible a las fuerzas militares.
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