Bloomberg — Un petrolero se incendió tras un ataque nocturno con drones en la ciudad rusa de Rostov (sur), mientras Ucrania amplía el alcance de los ataques contra activos energéticos.
Los servicios de emergencia siguen trabajando para extinguir las llamas, dijo el jueves Alexander Skryabin, alcalde de Rostov, en un comunicado difundido por Telegram. El fuego se propagó por una superficie de 20 metros cuadrados, dos miembros de la tripulación murieron y tres resultaron heridos, según el gobernador regional Yury Sluysar.
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Ucrania ha estado intensificando los ataques contra la infraestructura energética rusa, desde refinerías hasta terminales marítimas, plataformas y petroleros, en un esfuerzo por hacer mella en los ingresos que sustentan la invasión del Kremlin. En las últimas semanas, los activos en el Mar Negro y el Mar Caspio han sido cada vez más blanco de los ataques, incluida una terminal clave del Caspio.
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Rostov se encuentra a unos 50 kilómetros de la costa y su puerto está conectado con el mar de Azov a través del río Don. La profundidad del agua en el puerto oscila entre los 3,9 y los 5,4 metros, según su página web, lo que significa que sólo los petroleros más pequeños y de menor calado pueden atracar en Rostov.
Las fuerzas militares del Kremlin también han estado golpeando las infraestructuras energéticas de Ucrania a medida que se instalaban las temperaturas más frías. Las principales ciudades ucranianas, incluida la capital, Kiev, están sufriendo apagones durante más de 10 horas al día.
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