Bloomberg — A medida que decenas de miles de personas huyen de Hong Kong hacia una nueva vida en Reino Unido, se enfrentan al riesgo de tener que dejar atrás sus ahorros para su jubilación al tiempo que China intensifica su represión de las libertades en la ciudad.
A decenas de ellos se les está negando el acceso al dinero del Fondo de Previsión Obligatorio (MPF por sus siglas en inglés) debido al impacto en cascada de la decisión de Pekín en enero de retirar el reconocimiento de los pasaportes nacionales británicos de ultramar como documentos oficiales válidos.
El gobierno de Reino Unido prevé que más de 300.000 residentes utilicen el pasaporte para salir de Hong Kong, lo que supone un riesgo de que miles de millones de dólares queden atrapados. Sólo en el primer trimestre de 2021 se presentaron unas 30.000 solicitudes de visa con los llamados pasaportes BN(O).
El fondo de jubilación de la ciudad ha comunicado a los proveedores de cuentas que estos pasaportes no pueden utilizarse para demostrar la salida de Hong Kong, un requisito previo para el acceso anticipado a los fondos. Los fideicomisarios, entre los que se encuentran importantes instituciones como HSBC Holdings Plc, Manulife Financial Corp., AIA y Sun Life Financial Inc. no pueden ahora entregar el dinero a quienes se hayan trasladado con los pasaportes.
Un profesional inmobiliario de 37 años que participó en las protestas callejeras sin precedentes de Hong Kong en 2019 dijo que su solicitud para acceder a sus fondos en el MPF de la ciudad había sido rechazada repetidamente, incluso después de volver a presentar su solicitud con su permiso de residencia británico.
Luchando por encontrar trabajo en Londres en medio de los cierres por el Covid-19, la falta de acceso al dinero le ha privado de un colchón crucial: afirma que su dinero del MPF guardado en Manulife equivaldría a más de un año y medio de alquiler.
Manulife dijo que sigue las prácticas del sector y los requisitos reglamentarios a la hora de tramitar las solicitudes.
Una pareja que se trasladó al Reino Unido en abril tiene unos $400.000 de Hong Kong (US$51.350) en dos cuentas de jubilación allí. Al principio, el personal del HSBC aceptó sus documentos y les dijo que esperaran la aprobación en tres semanas. Luego, la empresa les pidió más documentos, incluido un contrato de alquiler de vivienda en Reino Unido, junto con las facturas de electricidad y agua. A pesar de proporcionar esto, HSBC no aprobó su retirada, dijeron.
“Al igual que todos los proveedores de servicios del MPF, seguimos los requisitos del regulador para procesar las solicitudes relacionadas con la retirada anticipada de los beneficios acumulados por los miembros del plan del MPF”, dijo HSBC en un comunicado.
Una contadora de unos 30 años que ahora vive en Londres dijo que tiene fondos atascados por un valor de más de $500.000 de Hong Kong, la mayoría en Principal Trust Co. (Asia) y AIA. En mayo, solicitó retirar sus ahorros de Principal, pero la empresa rechazó su petición, mientras que AIA aún no ha respondido a una solicitud similar.
Los portavoces de Principal y AIA dijeron que tramitan las solicitudes de acuerdo con la normativa del MPF. Sun Life remitió las preguntas a las directrices del MPF de marzo, en las que se decía que los afiliados “no pueden basarse en el pasaporte BN(O) ni en su visado asociado como prueba en apoyo de una solicitud de retirada anticipada del MPF”.
Bloomberg no pudo verificar de forma independiente los datos facilitados por quienes intentaban retirar su dinero.
Antes del cambio de normas, Bank of America había estimado que las salidas de fondos de jubilación debidas a la migración al Reino Unido ascenderían a $53.800 millones de Hong Kong (casi US$7.000 millones) en los próximos cinco años. Antes de que Hong Kong dejara de reconocer los pasaportes, las retiradas del MPF por motivos de salida permanente se habían disparado más del 40%, hasta alcanzar la cifra récord de $3.870 millones hongkoneses en el semestre finalizado en marzo, respecto al mismo periodo del año anterior, según cifras del fondo.
“Una de las razones del éxito histórico de Hong Kong ha sido la protección de la propiedad privada y la libertad de capitales, y esto va en contra de ello”, afirmó Johnny Patterson, director de políticas de la organización benéfica británica Hong Kong Watch. “Esta política del MPF parece estar diseñada para detener tanto la libre circulación de personas como la de capitales. Y eso debilita varias de las cualidades que han distinguido a Hong Kong del continente y, obviamente, a largo plazo, no va a ayudar a su posición como centro de negocios”.
No todos los que abandonan la ciudad para irse a Reino Unido quieren retirar sus fondos de jubilación, y muchos planes de este tipo en todo el mundo tienen limitaciones sobre cuándo y cómo se puede retirar el dinero. Pero lo que frustra a los hongkoneses que se han trasladado a Reino Unido es el repentino cambio de normas y la falta de claridad sobre cómo pueden acceder a su dinero si así lo deciden.
Las instituciones financieras dicen que no tienen más remedio que bloquear el acceso al dinero del MPF, y que están obligadas a seguir las leyes locales, un ejemplo del espinoso entorno en el que se ven obligadas a navegar las empresas que operan en la ciudad. En julio, EE.U.. sancionó a funcionarios chinos en Hong Kong y emitió un aviso advirtiendo a empresas e inversores de los riesgos de hacer negocios allí, citando los esfuerzos de Pekín por ejercer más control sobre el centro financiero.
En respuesta a la introducción por parte de China de una controvertida legislación de seguridad nacional en Hong Kong, el gobierno británico ofreció a los titulares de pasaportes BN(O), a los que pueden acceder los nacidos antes de la devolución de Hong Kong a China en 1997, el derecho a trasladarse a Reino Unido, así como una vía para obtener la ciudadanía plena.
Las relaciones entre los gobiernos británico y chino se han deteriorado mucho desde entonces.
“Los fideicomisarios del MPF tienen el deber de respetar las leyes de Hong Kong cuando gestionan los asuntos administrativos de los planes del MPF, incluida la tramitación de las solicitudes de retirada anticipada del MPF”, dijo la Autoridad de Planes de Fondos de Previsión Obligatorios en un comunicado.
El gobierno chino no comentó los detalles de esta historia, pero dijo en un correo electrónico que Reino Unido había “violado descaradamente sus promesas al cambiar la política del BN(O). Es un intento de interferir en los asuntos de Hong Kong y en los asuntos internos de China”.
En el año que terminó en junio, Hong Kong vio salir a 89.200 residentes, aunque eso incluye a personas que se fueron también a otros lugares distintos del Reino Unido. El flujo de salida haría que la población descienda un 1,2% a finales del año pasado, la mayor caída en al menos seis décadas para la ciudad.
Los que no pueden conseguir su dinero tienen pocos lugares a los que acudir. Según Duncan Abate, socio del bufete de abogados Mayer Brown, sería “muy difícil” que los reclamantes demandaran al administrador, ya que está cumpliendo con sus obligaciones legales.
“Si los demandantes pueden demostrar que tienen derecho a residir en Reino Unido, independientemente del BN(O), como recibir la plena ciudadanía británica después de seis años, entonces podrán reclamar sus fondos del MPF,” dijo Abate.
Eso es lo que esperan los hongkoneses con los que habló Bloomberg en Reino Unido, pero también se preguntan si China volverá a cambiar las reglas y si podrán recuperar sus activos.
Tanto el gobierno de Hong Kong como el MPF no quisieron comentar si los titulares de BN(O) que reciban la ciudadanía británica podrán acceder a su dinero bajo el esquema de liberación anticipada.
Las autoridades chinas consideran la política de BN(O) como un “medio para desestabilizar Hong Kong”, dijo Joseph Cheng, un profesor de ciencias políticas jubilado que abandonó Hong Kong poco después de que se impusiera la ley de seguridad. “Estas personas son vistas como traidores y fugitivos”.
Con la asistencia de Harry Wilson.
