:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/HIVVTFS2OBHJZILXSY7W4TRJOU.jpg "Una señal de tránsito en medio de agua de inundación tras un huracán en Luisiana.")
Bloomberg — Henri se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical a medida que su trayectoria se desplazó un poco hacia el este el domingo, pero sigue estando preparada para desatar lluvias torrenciales y peligrosas mareas en un amplio arco desde Nueva York hasta Boston.
Los vientos máximos de Henri cayeron a 70 millas (113 kilómetros) por hora, por debajo de las 75 mph requeridas para ser considerado un hurcaán, mientras se dirigía hacia el norte-noroeste a unas 75 millas al sur de Providence, Rhode Island, dijo el Centro Nacional de Huracanes en un comunicado a las 8 a.m. Está previsto que llegue a tierra más tarde en la mañana a lo largo de la frontera entre Rhode Island y Connecticut.
Se espera que la tormenta eleve el nivel del océano entre 1 y 1,5 metros desde Nueva York hasta el extremo oriental de Cape Cod, que deje caer hasta 20 centímetros de lluvia desde Nueva Jersey hacia el norte y que azote la zona con vientos de fuerza de tormenta tropical.
“Hay un gran potencial de inundaciones en el noreste”, dijo Steve Silver, meteorólogo de Maxar. “El mayor riesgo de cortes de electricidad se producirá en Connecticut, Rhode Island y Massachusetts. Las inundaciones significativas son la mayor amenaza de la tormenta”.
El transporte en todo el noreste se ha visto interrumpido. Amtrak canceló los trenes entre Nueva York y Boston, mientras que 945 vuelos ya han sido cancelados para el domingo, según Flight Aware, un servicio de seguimiento de aerolíneas. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró el sábado el estado de emergencia, y miles de residentes y veraneantes evacuaron las comunidades de playa o, en algunos casos, optaron por refugiarse. Se emitió una orden de evacuación obligatoria para algunos residentes más cercanos a la costa en Madison, Connecticut, al otro lado del estrecho de Long Island.
El presidente Joe Biden declaró una emergencia en Rhode Island y ordenó asistencia federal. Autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias a coordinar todos los esfuerzos para alivar el desastre.
