Bloomberg — Las ventas de casas nuevas en Estados Unidos aumentaron en julio por primera vez en cuatro meses, impulsadas en parte por un inventario adicional y apuntando a una demanda subyacente aún firme.
Las compras de nuevas viviendas unifamiliares aumentaron un 1% a un ritmo anualizado de 708.000 tras una revisión al alza de 701.000 en junio, mostraron el martes datos del gobierno. La mediana de las estimaciones en una encuesta de Bloomberg entre economistas era de 697.000 viviendas.
El informe sugiere que las compras se están estabilizando un poco después de caer al nivel más bajo desde abril de 2020 en el mes anterior. Si bien el inventario sigue siendo limitado, un aumento en la oferta de viviendas ayudó a las ventas.
Los constructores, en medio de las bajas tasas de interés que llevaron a un aumento en las compras el año pasado, han luchado por mantenerse al día con la demanda. El aumento de precios resultante ha hecho que las casas sean menos asequibles para muchos estadounidenses.
El informe, producido por la Oficina del Censo de los Estados Unidos y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, también mostró que el precio medio de venta de una casa nueva aumentó un 18.4% en comparación con un año antes, a un récord de US$390,500.
De cara al futuro, cualquier flexibilización de las pruebas de los constructores para adquirir materiales y trabajadores debería apoyar la construcción de un mayor número de viviendas asequibles, generando más ventas.
En julio se pusieron a la venta 367.000 viviendas nuevas, pero casi el 29% de ellas aún no se había iniciado. Unas 226.000 viviendas estaban en construcción, la mayor cantidad desde 2008. El número de viviendas terminadas subió menos del 10% de las propiedades en venta.
Al ritmo de ventas actual, se necesitarían 6,2 meses para agotar la oferta de viviendas nuevas en comparación con seis meses de junio.
-- Con asistencia de Kristy Scheuble, Olivia Rockeman and Sophie Caronello.
