Santiago — Más de 500 trabajadores de Transbank, la principal empresa chilena de tarjetas bancarias, iniciaron este miércoles una paralización de actividades. Eduardo Pérez, jefe del sindicato de la compañía, indicó que su petición es recuperar algunos beneficios perdidos desde que asumió una nueva administración. “Nosotros pedimos cerca de 600 millones de pesos en todos esos beneficios que nos quitaron, y los cuales queremos recuperar. Esto estaría destinado a 540 personas. Solamente los directores de la compañía reciben esos mismos $600 millones como dieta”, explicó a Bloomberg Línea.
Transbank alega que la protesta sería ilegal por ser declarada una “empresa estratégica” por los ministerios de Economía, Defensa y Trabajo el pasado 30 de julio. Por eso, y de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 362 del Código del Trabajo, en la corporación “no se puede ejercer el derecho a huelga, sino que debe someterse a arbitraje laboral”, indicó en un comunicado.
El impacto de la huelga
Pérez indicó que, en las negociaciones, acordaron garantizar las operaciones esenciales con casi 150 empleados. Las transacciones más elementales como compras digitales y en locales de comercio no deberían presentar fallas, dice el jefe del gremio. Sin embargo, advierte que existiría un riesgo: “La empresa evitó negociaciones con nosotros, porque sabían que serían declarados como ‘esencial’. Al estar seguros de que no se llegaría a la huelga, no prepararon el escenario. ¿Hay un riesgo de que sucedan cosas? Sí, y sería por negligencia de la compañía. El sistema es bastante robusto y debería soportar, pero con los días aumentarán los riesgos”.
La paralización de los servicios podría afectar de forma “negativa” y “relevante” las operaciones de la cadena de pagos y del sistema de pagos de bajo valor, afectando a consumidores, comercios afiliados y emisores de tarjetas, y repercutiendo sobre la economía chilena, explicó Transbank. Cuentan con más de 220 mil clientes y efectúan más de 8 millones de transacciones diarias, en promedio, correspondientes al 93% de los pagos del país y equivalentes al 35% del PIB interno.
La empresa solicitó una audiencia para la designación del tribunal arbitral, pero esta gestión fue negada por una autoridad laboral indicó que el derecho a huelga se mantenía vigente, pese a ser considerada como “estratégica”. De ahí que presentaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Santiago para solicitar a la Dirección del Trabajo citar al arbitraje. “Estimamos que se trata de un acto arbitrario e ilegal”, precisó la declaración pública.
El jefe del sindicato señaló que están dispuestos a negociar, pero no cuentan con ninguna oferta de la gerencia: “No tenemos más opciones que continuar en huelga”. Esta sería la primera vez en 32 años que los trabajadores de Transbank detienen sus actividades por reclamos laborales.
