:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/HN4O2CU74OPRPJNOW67HWTSD6U.jpg "Imagen de un puerto en Nueva Zelanda.")
Barcelona, España — La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé que el PIB mundial avance un 5,7% este año y un 4,6% en 2022, lo que supone un pequeño cambio con respecto a las perspectivas de mayo de 2021, que se situaban en el 5,8% y el 4,4%, respectivamente.
En su más reciente informe macroeconómico, la OCDE observó que la recuperación económica mundial sigue siendo fuerte, favorecida por el apoyo de los gobiernos y los bancos centrales y los avances en la vacunación. Sin embargo, aunque el PIB mundial ya haya superado su nivel anterior a la pandemia, la recuperación sigue siendo desigual y los países que están saliendo de la crisis se enfrentan a retos diferentes, según la institución.
Para el caso de México, la OCDE eleva sus perspectivas de crecimiento para 2021 en 1.3 puntos porcentuales desde su última previsión, para proyectar un 6.3% al cierre de año. El organismo va en línea con el cálculo de la Secretaría de Hacienda.
En el caso de la proyección de crecimiento a 2022, la OCDE está menos optimista que Hacienda, al ubicarlo en 3.4%, mientras que Hacienda prevé un PIB de 4.1%. Respecto a los otros países latinoamericanos incluidos en el estudio, la organización estima que Argentina crecerá 7,6% este año y 1,9% el próximo, mientras que las cifras para Brasil serán de 5,2% y 2,3%, respectivamente.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/ADTTSRW6Z5HDRDQEQQY4HPPRSQ.png "Datos de la OCDE señalan expansión del 5,7% para el PIB mundial en el 2021")
En cuanto a las perspectivas de inflación, aunque han crecido considerablemente en Estados Unidos y algunas economías de mercado emergentes, siguen siendo relativamente bajas en muchas otras economías avanzadas, especialmente en Europa. A la presión sobre los precios se suman las tensiones en las cadenas de suministro, la escasez en algunos sectores económicos y el aumento de los precios del transporte y de las materias primas.
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“Se prevé que estas presiones inflacionistas desaparezcan con el tiempo. Una vez se resuelvan los cuellos de botella, es probable que el aumento de los precios de los bienes duraderos, como los automóviles, se reduzcan rápidamente, en la medida que la oferta del sector manufacturero se recupere con rapidez. Se proyecta que la inflación de los precios al consumidor en los países del G20 alcance su punto máximo hacia finales de 2021 y se ralentice a lo largo de 2022″, dice la OCDE en su informe.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/ACJXFDUCJNHV3NA2KCOI4NIJVM.png "Inflación deben reducirse cuando se resuelvan los cuellos de botella")
La OCDE, en su informe de septiembre, manifestó que apoya mantener los programas de estímulos económicos como los que han sido empleados por los bancos centrales mundiales. “Se debe mantener una política monetaria acomodaticia, pero se necesitan orientaciones claras sobre el horizonte (de la política) y grado en el que se tolerará cualquier repunte de la inflación, además del calendario planificado y secuencia de posibles movimientos hacia la normalización de la política monetaria”, opinó la OCDE.
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Mañana la Reserva Federal (Fed) anuncia sus próximas decisiones con respecto a la política monetaria estadounidense. También hay reuniones del Banco de Japón (miércoles) y del Banco de Inglaterra (jueves) y la expectativa general es que ambos mantengan su política monetaria sin cambios.
