Lenta ejecución de obras públicas empieza a pasarle factura al PIB colombiano

Bogotá — La economía colombiana creció 13,2% en el tercer trimestre de 2021 en su serie original, por encima de las expectativas del mercado que esperaba en promedio 12,5%, además, la actividad productiva ya está por encima casi 3% de los niveles prepandémicos del último trimestre de 2019, según la serie ajustada por efecto estacional del Dane.

La recuperación marcha a buen ritmo, pues los 12 sectores analizados por la entidad estadística en el PIB trimestral reportan datos positivos frente al tercer trimestre de 2020, mientras que en la crisis solo 4 crecían frente al tercer trimestre de 2019: agricultura, actividades financieras y de seguros, actividades inmobiliarias y administración pública y defensa.

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Si bien todos los renglones crecieron en el PIB del tercer trimestre, hay unos que lo están haciendo a un menor ritmo como el de la construcción, principalmente por las obras civiles públicas, subrenglón que empieza a pasarle factura al PIB y además, podría terminar impactando la recuperación del empleo.

Aunque lo anterior podría restarle dinamismo a la economía en 2021, según expertos consultados por Bloomberg Línea, su impacto no sería tan alto como para mermar el optimismo frente al crecimiento económico del país este año que superaría el 9%.

“En el corto plazo las mayores prioridades económicas son: promover la continuidad de la recuperación del mercado laboral, reactivar las obras públicas y lograr que el sector externo aporte más al crecimiento”,

Equipo de investigaciones económicas de Bancolombia.

¿Qué está pasando con las obras civiles públicas?

Según datos del Dane, el Indicador de Producción de Obras Civiles (IPOC) se contrajo 7,3% anual en el tercer trimestre, lo cual le restó dinamismo al crecimiento económico. Hay que recordar que el sector constructor tiene dos grandes subsectores: edificaciones y obras civiles. Al primero de estos le está yendo mejor impulsado en parte por la política de vivienda del Estado, pero el segundo estaría arrastrando la dinámica del PIB constructor.

De los cinco grupos de obra que revisa la entidad estadística para el IPOC, tres fueron negativos frente al tercer trimestre de 2020: carreteras, calles, vías férreas y pistas de aterrizaje, puentes; tuberías para la conducción de gas a larga distancia, líneas de comunicación; y puertos, canales, presas, sistemas de riego y otras obras hidráulicas (acueductos).

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Además, medido frente al tercer trimestre de 2020 el renglón de la construcción apenas crece un 0,8%, y comparado con el segundo trimestre de este año la variación es negativa en 1,6%, según los más recientes datos del PIB publicados por el Dane.

Para José Ignacio López, jefe de investigaciones económicas de Corficolombiana, hay una divergencia entre las obras civiles y edificaciones. “Seguimos pensando que el rezago en buena parte es explicado por la baja ejecución regional, de las alcaldías y gobiernos municipales y departamentales. El Covid-19 podría haber atrasado los planes de preparación y ejecución de obras, por eso estamos pensando que en el 2022 eso se debería reversar (...), pero puede ser falta de planeación y ejecución de proyectos concretos”.

Sobre el impacto en la ocupación laboral, López comentó que “este rezago sí, está pesando en la recuperación en el empleo, sabemos que estos son proyectos que generan mucho empleo sobre todo a nivel regional, sin embargo están siendo reemplazados por la buena dinámica en otros sectores. Pesan, pero no van a descarrilar la reactivación económica, aunque obviamente sería mejor que en 2022 empecemos a tener reactivación de obras civiles públicas”.

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Por su parte Sergio Segura, analista de renta variable en Credicorp Capital, comentó que “los datos dentro de estos subsectores están mostrando síntomas de recuperación pero claramente a un ritmo mas lento que al de vivienda. El rezago podría estar reflejado en cierta medida a que la ejecución de obras publicas ha sido más lento de lo anticipado”.

El experto agregó que “el costo de los insumos de la construcción podría estar generando que algunas constructoras este postergando el avance de la construcción a la espera de encontrar certidumbre en los precios”.

Para Diego Rodríguez, inversionista privado y managing director de Bosk Capital, el rezago que se estaría viendo en el subsector tendría también que ver con un efecto estadístico.

En el tercer trimestre de 2020 se estaba saliendo del confinamiento y las obras civiles fueron de los subsectores que primero abrieron impulsando su crecimiento, mientras que en el mismo trimestre de este año se vieron afectados por la crisis global en la cadena de suministros y el precio de commodities “que muy seguramente hicieron que algunas obras tuviesen algunos retrasos”, explicó Rodríguez.

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Además, dijo el experto, la construcción de obras no residenciales muestra una afectación fuerte “porque lo que tiene que ver con construcción de centros comerciales y oficinas se ha reducido bastante por la coyuntura y muy seguramente se va a seguir reduciendo en los próximos años”.

“Con relación a lo que veo hacia futuro en el tema de obras civiles el Gobierno lo tiene claro, todo lo que tiene que ver con infraestructura, que es parte del motor para continuar con la recuperación económica, va a seguir siéndolo. Colombia tiene un programa de infraestructura sólido a través de los proyectos 4G en ejecución, los de 5G que están iniciando y las nuevas licitaciones que se están esperando hacer”, agregó Rodríguez.

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De otro lado Segura, de Credicorp Capital, dijo que “a pesar de la lentitud en la que se han venido recuperando estos subsectores, se espera que terminen el año en terreno positivo lo cual junto con el buen comportamiento de la construcción de vivienda, aportaría al desempeño del PIB”.

Por último, Segura comentó que “es importante mencionar que después del comercio y la manufactura, la construcción aportaría un relevante numero de puestos de trabajo. La tasa de desempleo sigue manteniendo su tendencia a la baja lo cual es positivo”.