Bloomberg — Las acciones europeas y los futuros estadounidenses subían, mientras que las acciones asiáticas mostraban resultados mixtos al tiempo que los inversores sopesaban el impacto de la variante ómicron y las perspectivas de regulación de las empresas tecnológicas chinas.
Las empresas energéticas y financieras lideraban una subida en el índice Stoxx 600 de Europa, mientras que las acciones tecnológicas retrocedieron y un índice de acciones tecnológicas chinas negociadas en Hong Kong caía por tercer día. El banco central de China recortó la cantidad de efectivo que la mayoría de los bancos deben mantener en reserva, proporcionando un impulso de liquidez a una economía en desaceleración que se enfrenta a un empeoramiento del mercado inmobiliario ya en caída y poniendo a China en una trayectoria política claramente diferente a la de muchos otros bancos centrales.
Sudáfrica informó de que la variante no está provocando un aumento de las hospitalizaciones y el asesor médico estadounidense Anthony Fauci dijo que no parecía haber “un gran grado de gravedad” como consecuencia de la enfermedad, aunque advirtió que es demasiado pronto para estar seguros. La atención se centra en la evolución de los precios al consumo en EE.UU., que se espera que muestren el mayor avance anual en décadas, manteniendo la presión sobre la Reserva Federal para que acelere el endurecimiento de su política.
“Los futuros de los índices estadounidenses han subido esta mañana con la esperanza de que ómicron sea una variante más suave”, escribió Jeffrey Halley, analista de OANDA, en una nota a los inversores. “Asia, después de haber sufrido tanto con delta, es comprensiblemente más cautelosa y ahora también se está enfrentando a la realidad de la reducción de compras de activos de la Reserva Federal, así como al concepto de “prosperidad compartida” de China, al sector inmobiliario y a las dificultades de la saga tecnológica.”
Los rendimientos del Tesoro subieron, recortando el desplome del viernes que acercó el rendimiento a 10 años al 1,30%. El dólar cayó.
El organismo de control de valores de China trató el domingo de restar importancia a los temores sobre la retirada de las empresas chinas de las bolsas estadounidenses. El plan de Didi Global Inc. de pasar a cotizar en Hong Kong desde Nueva York hizo que las acciones del país en EE.UU. se desplomaran y desató el temor de que otros siguieran su ejemplo.
Mientras tanto, China Evergrande Group está planeando incluir todos sus bonos públicos y obligaciones de deuda privada en una reestructuración que puede ser una de las mayores de la nación, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
A nivel general, los mercados se ven sacudidos por vientos en contra, como el pivote hacia una postura más “hawkish” del presidente la Fed, Jerome Powell, para hacer frente a la elevada inflación. Es poco probable que esa valoración cambie después de que reporte de empleo en Estados Unidos mostara la menor ganancia de este año. El presidente de Moderna Inc. dijo que hay un “riesgo real” de que las vacunas existentes sean menos eficaces contra el omicron.
“Esperamos que el sentimiento de aversión al riesgo continúe en los mercados”, dijo Jun Bei Liu, gestor de carteras de Tribeca Investment Partners, en Bloomberg Television. Sin embargo, “esto es algo que se desvanecerá pronto. El mercado lo ha hecho muy bien en lo que va de año, la gente está retirando algo de dinero de la mesa. En última instancia, los tipos de interés subirán, pero no tan rápido como creemos”, y los inversores mirarán más allá de ómicron, dijo.
Por otra parte, el oro fluctuaba y el petróleo subía después de que Arabia Saudí impulsara los precios de su crudo. Las criptodivisas se vieron arrastradas por la ola de aversión al riesgo. El bitcoin se desplomó el sábado y actualmente se encuentra por debajo de los US$50.000.
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