La industria hotelera de Panamá tuvo uno de sus peores años en la historia al registrar una ocupación de 37%, situación que se atibuye principalmente a los efectos de la pandemia sobre la movilidad nacional e internacional.
De acuerdo con la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), la cifra que tomaron en cuenta es en base a la disponibilidad de 23.000 habitaciones y no de la 32.000 que tiene la industria. Por ello, la caída en la ocupación podría ser incluso menor.
De acuerdo con Apatel, el nivel óptimo esperado de ocupación en la industria es de 60%. En el primer semestre, el indicador fue de 7%.
Además, a septiembre, los visitantes registrados en la industria fue 74% inferior a 2019. A lo largo de 2020, la caída fue de 75%.
La crisis generada por la pandemia ha provocado que en el país se hayan perdido a la fecha más de 65.000 plazas laborales en la industria hotelera. Además, los empleados que siguen en el rubro tuvieron una mala noticia, pues los recientes aumentos al salario mínimo que anunció el gobierno no los incluye al ser parte de un sector que no está en recuperación.
Además de la pandemia, algunos observadores achacan una crisis detonada por la sobreoferta hotelera y a que se han creado pocas condiciones para competir con otros destinos por los viajeros, como Costa Rica o el Caribe.
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