Boris Johnson se enfrenta a una creciente rebelión del partido conservador

Tres parlamentarios conservadores pidieron el miércoles la dimisión del primer ministro y ya son al menos 14 los que se manifestaron en ese sentido

El primer ministro británico Boris Johnson sube a un avión en Londres, el 1 de febrero de 2022, antes de partir hacia Kiev, para reunirse con el presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskiy.
Por Emily Ashton y Joe Mayes
02 de febrero, 2022 | 03:25 PM

Bloomberg — La rebelión dentro del partido conservador contra el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, cobró impulso cuando otros tres diputados dijeron que ha perdido su confianza tras nuevos informes sobre las fiestas en Downing Street durante el confinamiento.

Tobias Ellwood, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de los Comunes, y los parlamentarios Anthony Mangnall y Gary Streeter dijeron el miércoles que presentaban cartas a la influyente comisión 1922 pidiendo un voto de desconfianza en el liderazgo de Johnson.

Johnson rechazó las críticas sobre la conducta de su administración en los Comunes, diciendo que era “más vital que nunca” que el gobierno “se pusiera a trabajar”, señalando un plan largamente esperado para reducir la desigualdad económica, y sus esfuerzos para ayudar a aliviar las tensiones entre Ucrania y Rusia.

El incesante flujo de acusaciones de reuniones que infringieron las normas, apodado “Partygate” por los medios de comunicación de Reino Unido, ha dañado la posición de Johnson dentro de su Partido Conservador, y el peligro para el primer ministro es que un número suficiente de colegas también se convenzan de presentar cartas. Si el total llega a 54 (o el 15% de los diputados del partido) se desencadenará un voto de censura contra el primer ministro.

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“No puedo conciliar el dolor y el sacrificio de la inmensa mayoría de los británicos durante el confinamiento con la actitud y las actividades de quienes trabajan en Downing Street”, dijo Streeter en un comunicado en su página web.

Hasta ahora, al menos 14 tories (conservadores) han pedido públicamente que Johnson se vaya o han dicho que han escrito una carta. Los diputados tories Andrew Mitchell, exministro del gabinete, y Peter Aldous también le pidieron esta semana que renunciara. Pero muchos otros han dicho que se reservan el juicio hasta que la investigación policial sobre 12 reuniones llegue a su conclusión.

“Distracción”

Johnson se enfrentó el miércoles a múltiples preguntas de los diputados de la oposición sobre las nuevas acusaciones de fiestas durante el confinamiento. The Telegraph informó que fue visto dirigiéndose a su departamento el 13 de noviembre de 2020, cuando se celebró una reunión que ahora está siendo investigada por la policía. The Guardian dijo que había asistido a otra fiesta de despedida para el personal en enero de 2021.

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Ian Blackford, líder del Partido Nacional Escocés en Westminster, calificó a Johnson de “distracción peligrosa en casa y de broma en la escena internacional”. El primer ministro dijo que no podía hacer comentarios sobre las supuestas reuniones mientras la Policía Metropolitana estuviera investigando.

La investigación policial sobre posibles delitos penales (que podría llevar semanas o incluso meses) ha retrasado la publicación de las conclusiones completas de una investigación de la administración pública realizada por la alta funcionaria Sue Gray. El portavoz oficial de Johnson, Max Blain, dijo a los periodistas en una sesión informativa habitual el miércoles que la policía aún no se había puesto en contacto con el primer ministro para entrevistarlo.

El informe final de Gray y la investigación policial proporcionarán momentos de peligro para el primer ministro y garantizarán que las fiestas de encierro sigan en el ojo público.

En un intento de cambiar la narrativa, el gobierno de Johnson desarrolló el miércoles su visión para “nivelar” a Gran Bretaña (un eslogan clave en la campaña ganadora de las elecciones de 2019 del Partido Conservador) y dijo que trasladaría muchos poderes de toma de decisiones fuera de Londres y trataría de impulsar los salarios y la productividad en las regiones más desfavorecidas de Reino Unido.

Las medidas clave del plan incluyen la creación de más alcaldes locales, el compromiso de impulsar la inversión pública fuera del sureste de Inglaterra y la regeneración de los centros urbanos, según un comunicado del Departamento de Nivelación, Vivienda y Comunidades.

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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.