Tropas adicionales de EE.UU. y aliados refuerzan el flanco oriental de la OTAN

La OTAN y sus aliados se han alineado para ayudar a los estados cercanos a la frontera rusa

Civiles participan en una sesión de entrenamiento de la unidad de Defensa Territorial de Kiev el 29 de enero de 2022 en Kiev, Ucrania.
Por Natalia Drozdiak y John Follain
02 de febrero, 2022 | 01:23 PM

Bloomberg — Es posible que los miles de soldados estadounidenses y aliados adicionales sobre el terreno en Europa del Este no alteren el cálculo militar de Rusia sobre Ucrania. Pero el compromiso es una ayuda para los estados miembros de la OTAN cercanos a la frontera con Rusia.

Desde Washington hasta París, los gobiernos han prometido aumentar la preparación y enviar tropas y material para disuadir a Rusia de atacar a Ucrania, y mostrar su solidaridad con los países orientales de la alianza militar de 30 miembros que ven un peligro inminente de una agresión de Rusia. Al mismo tiempo, han dejado claro que no se desplegarán tropas en Ucrania, que no es miembro de la OTAN, si es invadida.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, impulsó el plan aprobando el miércoles el traslado de miles de soldados estadounidenses adicionales al este de Europa. Alrededor de 2.000 se trasladarán desde EE.UU. en los próximos días, mientras que otros 1.000 que están actualmente en Alemania se desplegarán en Rumanía, dijo el portavoz del Pentágono John Kirby. Las fuerzas se suman a los 8.500 soldados que están en alerta máxima en EE.UU.

Los movimientos no son permanentes, sino que están diseñados para responder a las condiciones actuales, dijo Kirby. Incluso sin una amenaza directa contra los estados de la OTAN, la acumulación militar de Rusia en su territorio y en Bielorrusia ha aumentado los temores en el este de la alianza, dados los lazos históricos de la región con la Unión Soviética y la forma en que Rusia se anexionó Crimea de Ucrania en 2014.

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“Está claro que 1.000 o 4.000 soldados no tienen ninguna posibilidad contra 100.000 tropas rusas”, dijo Iulia-Sabina Joja, profesora adjunta de seguridad europea en la Universidad de Georgetown. “Pero si tienes tropas occidentales de ciudadanía occidental sobre el terreno en caso de un ataque, las consecuencias de atacar un país báltico serían más amplias en Occidente”.

Fuerzas en Europa del Este y frontera ucranianadfd

Funcionarios occidentales afirman que Rusia ha concentrado más de 100.000 tropas cerca de la frontera ucraniana, aumentando constantemente las cifras desde noviembre. Reino Unido y EE.UU. sitúan la cifra actual en torno a los 130.000 efectivos. Rusia sigue negando que tenga planes de invadir Ucrania.

Los miembros de la OTAN ya tienen unos 5.000 soldados desplegados en grupos de combate multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, después de que los aliados acordaran en su cumbre de Varsovia de 2016 reforzar la huella de la alianza en la región.

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Ahora llegarán más efectivos para reforzar las fuerzas actuales en el este, incluidos los de Gran Bretaña y Francia. Dinamarca ya ha enviado una fragata de la Armada al Mar Báltico y está desplegando cuatro cazas F-16 en Lituania para respaldar la vigilancia aérea de la alianza en la región.

Los barcos y aviones añadidos en el Báltico y en el Mar Negro tienen como objetivo “en parte, llevar a cabo la vigilancia, controlar, tener la mejor imagen posible de los acontecimientos en Ucrania y sus alrededores, pero también proporcionar tranquilidad a los aliados”, dijo la semana pasada el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Aparte de las tropas internacionales, los países bálticos tienen sus propios militares y reservas.

Esto parece estar funcionando para las naciones anteriormente dominadas por la Unión Soviética que se han unido a la OTAN desde el final de la Guerra Fría. Un ejemplo de ello es Estonia, una nación de 1,3 millones de habitantes que limita directamente con Rusia, donde el temor a las actividades militares rusas ha llevado a los líderes a pedir que se tomen medidas y se impongan sanciones para evitar un conflicto a gran escala.

El Primer Ministro Kaja Kallas, que ha hablado abiertamente de la necesidad de reaccionar, recibió con satisfacción el acercamiento.

“La unidad de los aliados de la OTAN se ha convertido en una sorpresa negativa para Rusia: los aliados de la OTAN han mantenido la línea con mucha fuerza”, dijo en una entrevista con Bloomberg Television el lunes desde la capital, Tallin.

Con la asistencia de Aaron Eglitis, Milda Seputyte, Michael Winfrey, Ott Tammik, Maria Tadeo, Tony Capaccio y Roxana Tiron.

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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.