Bloomberg — El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que su gobierno mantendrá el estado de emergencia durante al menos un par de días debido a amenazas persistentes, incluso después de que la policía despeje los bloqueos contra los mandatos de vacunas en todo el país.
Hablando en una conferencia de prensa en Ottawa, Trudeau dijo que aún es demasiado pronto para levantar las medidas que prohíben las reuniones públicas en el centro de Ottawa y en los cruces fronterizos, dadas las preocupaciones de que los manifestantes que se oponen a los mandatos de vacunas estén preparados para continuar las protestas. Indicó que está “reflexionando” sobre el momento de retirar los poderes, que incluyen congelar las cuentas financieras de los manifestantes.
“No queremos mantenerlo vigente ni un solo día más de lo necesario”, dijo Trudeau a periodistas este lunes, antes de una votación en el Parlamento sobre la decisión del gobierno de invocar estas medidas. “Aunque se levanten los bloqueos en las fronteras, aunque las cosas parezcan estar resolviéndose muy bien en Ottawa, el estado de emergencia no ha terminado”.
Trudeau dijo que espera mantenerlo solo “un par de días más”. Se espera que la legislación de emergencia sea aprobada por los legisladores esta noche con el respaldo del gobernante Partido Liberal de Trudeau y el izquierdista Partido Nuevo Democrático.
“No puedo imaginar que alguien que vote en contra de este proyecto de ley exprese algo más que una profunda desconfianza en la capacidad del gobierno para mantener seguros a los canadienses”, dijo Trudeau. Los liberales gobernantes tienen minoría en la Cámara de los Comunes y requieren el apoyo de al menos un partido para aprobar la legislación.
El gobierno canadiense invocó la semana pasada el estado de emergencia para poner fin a las protestas de los camioneros contra el mandato de vacunas que bloquearon gran parte del centro de Ottawa y alrededor de los edificios del parlamento nacional durante semanas, en tanto que los bloqueos también se extendieron a varios cruces fronterizos.
El viernes, la policía comenzó a despejar el campamento de protesta en Ottawa y el domingo había despejado completamente la ciudad de manifestantes. La capital permanece rodeada de puestos de control y la calle directamente frente al Parlamento permanece cerrada.
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