Bloomberg — En un giro sorpresa, Elon Musk decidió no formar parte de la junta directiva, y hay especulaciones de que la persona más rica del mundo podría montar una adquisición de la plataforma de redes sociales.
Tras discusiones con la directiva de Twitter durante el fin de semana, Musk decidió no entrar en la junta directiva, un dramático cambio que también pone fin a un acuerdo previo para mantener su participación en no más del 14,9%.
Las acciones de Twitter llegaron a caer más de un 7% en las operaciones previas al mercado del lunes en Nueva York antes de recuperar sus pérdidas. Las acciones de la red social tuvieron una semana de ganancias después de que Musk revelara que había tomado una participación, y que los inversores parecieran dar la bienvenida a su inversión.
Musk, que ya es el mayor accionista de Twitter, tiene ahora libertad para aumentar su participación y presionar para que se produzcan cambios en la empresa como inversor activista, lo que también ha disparado las especulaciones de que podría estar interesado en una adquisición de la compañía. Cualquier cambio significativo en su inversión, igual o superior al 1%, tendrá que ser revelado.
Si Musk desea hacer una adquisición total de Twitter, puede presentar una oferta hostil por la empresa y llevar su oferta directamente a los accionistas. Las acciones de Twitter se dispararon un tercio después de que Musk revelara por primera vez su posición a principios de abril, lo que hace que cualquier aumento de la participación sea cada vez más caro.
Sería difícil, pero no imposible, que Musk acumule una participación importante en Twitter sin ser detectado. La Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) está proponiendo nuevas normas para impedir que los fondos de cobertura y las oficinas familiares utilicen complejos derivados para construir secretamente enormes participaciones en empresas públicas, el tipo de operaciones que alimentó el colapso de Archegos Capital Management.
Sin embargo, Musk puede permitírselo. Su patrimonio es de unos US$260.000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, en comparación con la valoración de mercado de Twitter, que es de unos US$37.000 millones.
Al no participar en la junta directiva, Musk evita el posible conflicto de intereses que puede surgir cuando un miembro del consejo tiene varios intereses financieros que pueden influir en su voto.
El multimillonario que está detrás de Tesla Inc. (TSLA) y SpaceX ha hecho una avalancha de sugerencias -a través de Twitter- para cambiar el modelo de negocio de la compañía, incluyendo la conversión de su sede en San Francisco en un refugio para personas sin hogar y la adición de un botón de edición para los tweets, hasta la concesión de marcas de verificación automática a los usuarios premium.
Musk, uno de los usuarios más prolíficos de Twitter, ha sido un habitual del conflicto en la plataforma. Ha criticado a Twitter por “no adherirse a los principios de la libertad de expresión” y por la necesidad de erradicar las estafas con criptomonedas que son prolíficas en la plataforma de medios sociales, que fue cofundada por su amigo Jack Dorsey.
La confusión sobre lo que Musk puede haber planeado para su inversión en Twitter aumentó aún más el lunes, después de que se borrara sin explicación su tuit de un único emoji -una cara sonriente con una mano sobre la boca- como respuesta al anuncio del CEO de Twitter, Parag Agrawal, de que Musk no ocuparía su puesto en la junta directiva.
